“Fue un vecino que siempre bregó por la seguridad”

“Pedro siempre bregó para que estuviéramos más seguros”, señalaron en el barrio, respecto de un sistema de seguridad vecinal, que un grupo integrado por Moabro se encargó de difundir por las calles aledañas a su negocio.

Se trata de un sistema a pulmón de botones antipánico, chicharras y “contacto permanente” de cada persona, con quien vive en los alrededores de su casa, para que el alerta en caso de un robo sea más rápido y eficiente.

El contexto en el que nacieron esas medidas, queda claro, es el de un barrio a menudo castigado por la delincuencia armada, en donde los negocios suelen ser el blanco más fácil.

En el barrio aclararon que el proceso de procurarse más seguridad no estuvo exento de dificultades.

“Pedro se llevó algunos cachetazos”, aseguraron en la reunión de inseguridad realizada ayer en la esquina del crimen (ver aparte), acerca de los desaires que tuvo que atravesar Moabro cuando algún vecino no estaba de acuerdo en las medidas de prevención que él proponía puerta a puerta.

“Acá tenemos el alerta vecinal, pero la inseguridad se sigue cobrando vidas”, se lamentaron en la movilización de anoche.

El proyecto ideado en el barrio contemplaba también la instalación de cámaras de monitoreo urbano.

“Teníamos todo listo, pero no nos alcanzó para comprarlas”, afirmaron a metros del almacén.