El pensar no es para cualquiera

Por ALEJANDRO CASTAÑEDA

Uno piensa tantas pavadas, que está muy bien esto de poner una secretaría de Estado para coordinar el pensamiento nacional.

Hay mucho para hacer. La gente anda distraída y preocupada y por dedicarse al día a día se olvida del ser nacional. Pero ahora, con la nueva Secretaría de estado a cargo de Ricardo Forster, seguro que la cosa se organizará mejor y que mañana, cuando nos despertemos, vamos a poder reflexionar sobre temas trascendentes y no sumergirnos en los divagues tontos de siempre.

Y ya que estamos, ¿por qué no una subsecretaria que programe el Sentir Nacional? Hay mucho sentimiento que se desperdicia en tonterías y que no contribuye. Con buenos funcionarios, esa área podría reubicar las emociones equivocadas y enseñar a poner dedicación y afecto al servicio del sentir nacional.

La cosa del pensamiento errante viene de lejos y ningún gobierno hasta ahora se le había animado. En “Naranjo en flor” Homero Expósito ya avisaba: “primero hay que saber sufrir/ después amar/ después partir/ y al fin andar sin pensamientos”. Pero hasta que apareció Forster, nadie se daba por aludido. ¿Por qué no una subsecretaría del Sufrir, el Amar y el partir? Y ya que estamos, otra de naranjos en flor.

Que un filósofo se tome la tarea de organizar el pensamiento nacional, de una punta a la otra del mapa, es una tarea que debe ser valorada. En los pueblitos más remotos van a estar esperando al profesor que llega de la capital para enseñar a pensar. Cuando el espíritu servicial y la doctrina se unen, no hay secretarías de estado imposibles.

Tato Bores alguna vez se calificó como gran pensador nacional. Allí ofrecía una pista que invitaba a continuarla. Pero este es un país sin políticas de estado. Y la sugerencia quedó archivada. Hasta hoy. Después de once años con pensamientos revueltos, el Gobierno al fin se dio a la tarea de coordinarlos.

Un par de preguntas: ¿habrá un instructivo con temas libres para que piensen algo los extranjeros? Y ¿cómo pudimos vivir hasta ahora sin este jefe de reflexiones?

Basta de desperdiciar elucubraciones. Terminemos con los impulsos y démosle un lugar a la meditación. Este filósofo reconocido y bien pago le dará sentido a tantas consideraciones sin rumbo. La idea es otorgarle destino y tareas a esos distraídos que en lugar de pensar en el ser nacional se la pasan evocando la novia o sacando cuentas.

Antes que arribara Forster, uno notaba que algo faltaba, que pensábamos a los tumbos, que nadie ordenaba, que nos dejábamos llevar por un discurrir sin grandes cuestiones, disperso y facilongo.

Esta semana, la Presidenta Cristina y Mauricio Macri inauguraron una prolongación de la autopista Illia. La noticia no fue la obra sino este infrecuente gesto de concordia. Al hablar, Cristina marcó la cancha: “Esto no es pacto ni nada. Esto es sentido común”.

¿Para cuándo el ministerio de Sentido Común?

Las noticias locales nunca fueron tan importantes
SUSCRIBITE