Boudou en Tucumán: tensión por un gesto de indiferencia

Fue del ministro Randazzo, quien buscó esquivarle el saludo

Amado Boudou y el ministro del Interior y Transporte, Florencio Randazzo, protagonizaron ayer un momento algo tenso durante el saludo del Vicepresidente a los miembros del gabinete nacional, en el marco de la conmemoración del Día de la Independencia, en Tucumán.

La indiferencia con que Randazzo recibió el apretón de manos y el beso de Boudou, procesado en la causa Ciccone, fue inocultable.

Visiblemente incómodo, Randazzo aceptó el saludo de Boudou, tras finalizar el discurso que el titular del Senado pronunció en el teatro Mercedes Sosa adonde asistió en reemplazo de la presidenta Cristina Fernández, afectada por una faringolaringitis.

Las cámaras oficiales registraron que, al acercarse Boudou a Randazzo para saludarlo le dijo algunas palabras. El ministro hizo un gesto de sorpresa y preguntó “¿Cómo?” tras lo cual Vicepresidente repitió sus dichos tomando de los hombros al titular de Interior y acercando su cara para darle un beso.

De esta manera, el Vicepresidente logró sólo una tibia sonrisa del titular de la cartera del Interior, el único miembro del gabinete nacional que no oculta sus aspiraciones presidenciales.

La estridente alocución del Vice, quien reivindicó a las figuras de Juan Domingo Perón, a la primera mandataria y al fallecido ex presidente Néstor Kirchner (ver aparte), no logró conmover a Randazzo, quien dejó entrever un rictus de fastidio en distintos tramos del mensaje por el festejo patrio.

El resto del elenco gubernamental que estuvo presente en el acto, mantuvo una actitud casi indiferente durante el discurso del funcionario procesado, segundo en la línea de sucesión. Es así que se vio aplaudir poco y sin energía al jefe de Gabinete Jorge Capitanich y a los ministros presentes. Igual actitud adoptaron los titulares de ambas cámaras del Congreso, el senador Gerardo Zamora, y el diputado Julián Domínguez.

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