Mataron por una moto y siguen prófugos

Pasó más de un día del crimen de un muchacho para robarle la moto en Wilde, y la Policía continúa, hasta ahora sin éxito, los operativos para intentar dar con los delincuentes.

El episodio que mantiene en vilo a los investigadores de esa localidad del partido de Avellaneda, en la zona sur del conurbano, sucedió durante la noche del viernes.

Aproximadamente a las 20, un joven de 28 años estaba llegando a cenar a la casa de sus padres, en la calle General Pirán entre Bragado y Zeballos.

En su camino se interpusieron cuatro ladrones que, según se informó, estaban “con la sangre en el ojo”, debido a que un momento antes habrían intentado robar un auto pero no lo consiguieron.

Así fue que a Sebastián Pirillo, tal como se identificó a la víctima, empezaron a increparlo para quitarle su moto.

Y el joven se habría negado. No se sabe con certeza si la víctima les gritó para que se fueran o de qué forma se resistió, pero lo concreto fue que a Pirillo lo atacaron a los tiros.

Fueron dos disparos que resultaron letales. Mientras el muchacho agonizaba en la vereda los cuatro delincuentes se escaparon rápido en las dos motos en las que habían llegado al lugar, y sin llevarse el rodado que pretendían.

“La ambulancia no llegaba y por eso los familiares del joven exigieron a la policía que lo trasladara al hospital, en donde finalmente murió”, confirmó una fuente.

SIN PISTAS

Por la trascendencia que tomó el caso, y por la brutalidad de la sangre fría con la que actuaron los ladrones, el episodio se convirtió rápido en una de las preocupaciones principales de los investigadores.

En el lugar trabajaron la DDI local y la Policía Científica, en procura de encontrar indicios que permitan individualizar a los delincuentes. El fiscal que investiga el caso, Guillermo Castro, dispuso las primeras diligencias ni bien se produjo el episodio. Por ahora están todos prófugos.