Los vecinos de Plaza Belgrano dicen que es “tierra de nadie”

Ladrones ingresaron a una vivienda de 15, 41 y 42. En la misma cuadra hubo otros hechos y hasta un secuestro virtual

DAVID VIVE EN LA CASA DE 15, 41 Y 42, DONDE TRES SUJETOS INGRESARON POR EL PATIO TRASERO

“Eran profesionales. Nadie los escucha nunca pero hacen lo que quieren”, opinó David (33), una de las víctimas de un intento de robo en una casa de 15 entre 41 y 42, una cuadra en la que se denunciaron varios asaltos en el último tiempo, y en los que habrían estado implicados los mismos ladrones.

En el caso ocurrido en los primeros minutos de ayer, eran tres los delincuentes. Primero barretearon la verja del frente, la abrieron de una patada e intentaron entrar a la vivienda levantando una de las cortinas de madera de la ventana.

No lo consiguieron, pero tampoco se rindieron ante ese primer intento fallido. Mientras uno de ellos miraba desde la vereda haciendo de “campana”, los otros dos ladrones cruzaron un pasillo hasta llegar a un patio trasero. Allí estaba estacionada la moto de un joven que había ido de visita. “La dejaron con la llave puesta, pensando que nadie iba a entrar porque la reja estaba con llave. Ahora nos damos cuenta de que si no se la podían llevar tan fácil, entraban y nos encañonaban a todos”, destacó David.

Dentro de la casa estaban cinco amigos charlando, que en ningún momento se dieron cuenta de lo que sucedía a tres metros de ellos. Para cuando se enteraron, no les quedó más que llamar al 911 y, al día siguiente, ir a hacer la denuncia a la comisaría. David y otros vecinos subrayaron que en esa cuadra ya hubo asaltos a peatones durante la noche, autos estacionados que a la mañana siguiente no estaban más y hasta secuestros virtuales.

Ese último fue el caso de un amigo del muchacho al que le robaron ayer. Hace pocos días, llamaron a su hermano de 14 años con el pretexto repetido de que un familiar suyo estaba en peligro. Después de algunos minutos de tensión, el adolescente abortó el engaño y colgó.

Un caso que inauguró esta seguidilla fue el asalto en una casa de 42 y 17, en donde maniataron a una jubilada y se llevaron 10 mil dólares y muchas de sus pertenencias.

Otro caso menos grave pero que sirve como ilustración del estado de inseguridad en la cuadra, fue que hace pocos días también se robaron la rueda de un auto de una concesionaria. “Nadie los ve, no entendemos cómo hacen”, protestó David.

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