Navarro, eje de versiones en la Legislatura

Fernando “Chino” Navarro es uno de los máximo dirigentes del Movimiento Evita. Y hace unos días, tomó distancia de los sectores duros del kirchnerismo cuando afirmó que el vicepresidente Amado Boudou debería pedir licencia a raíz de su procesamiento por la causa vinculada a la expropiación de la imprenta Ciccone.

Pero Navarro, además de ser integrante del Evita, es presidente del bloque de diputados provinciales del Frente para la Victoria. Y llegó al cargo a partir de una decisión de la Casa Rosada.

Por eso ahora, a raíz de la toma de distancia del Evita con el resto de Unidos y Organizados, comenzaron a circular versiones acerca de un supuesto malestar de sectores K con Navarro, que llegaría al punto de procurar alguna movida tendiente a forzar un desplazamiento.

Fuentes parlamentarias deslizaron que algunos sectores K están molestos con el Evita, y recordaron que en la última sesión antes del receso, Navarro había presentado un proyecto donde cuestionaba el accionar de la Gendarmería y del secretario de Seguridad Sergio Berni en la represión frente a la fábrica de autopartes Lear.

Esa iniciativa no prosperó, pero habrían quedado secuelas, reavivadas tras las referencias del Chino a Boudou.

Ayer Navarro salió a minimizar las diferencias y afirmó que “no hay que asustarse, siempre hay discusiones, no todos pensamos lo mismo, y éste es un cuerpo heterogéneo, diverso, democrático, donde hay debate entre compañeros”.

“Acá se discute mucho, y lo bueno de un bloque es cuando se discute en la diversidad y se puede sintetizar”, concluyó en busca de bajar los decibeles.