Detienen a la madre de tres nenes que murieron en un incendio

Ocurrió hace tres años en Berisso. Aparentemente, los había dejado solos para ir a una fiesta. Ayer quedó detenida por “abandono de persona agravado”

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ASÍ QUEDÓ EL 24 DE JUNIO DE 2011 LA CASA DE 82, 124 Y 125, POR UN INCENDIO ACCIDENTAL. LA MUJER HABÍA IDO A UN CUMPLEAÑOS

En 2011 sus tres hijos chiquitos murieron en un incendio que se desató cuando ella había ido a un cumpleaños. Como la Justicia la considera responsable de haber abandonado a los nenes, se ordenó que la detuvieran. La Policía logró capturarla ayer: desde que ocurrió la tragedia hasta ahora tuvo una nena y, embarazada de ocho meses, está a punto de ser madre de nuevo. Tiene 20 años.

Fue una investigación ardua, que demandó tres años desde su comienzo y que culminó con la aprehensión de la imputada Johana Duarte. El operativo policial se hizo el lunes a la tarde, y a la sospechosa la encontraron en su casa de 127 bis entre 77 y 78 de Villa Progreso, Berisso, a unas ocho cuadras del incendio trágico.

Una de las polémicas que se generó en el barrio giró en torno a la tardanza que hubo desde que los nenes murieron hasta que su madre fue presa. Al respecto, una fuente del caso lo habría atribuido al cambio de calificación legal: en un primer momento la investigación era por homicidio culposo, pero con indicios nuevos la carátula viró a “abandono de persona seguido de muerte agravado por el vínculo”.

Aunque a la mujer lograron capturarla, en el barrio hubo quienes se fastidiaron al enterarse de que, por tratarse de un delito excarcelable, “en cualquier momento la pueden soltar”, protestaron, siempre bajo reserva de su identidad.

RECUERDOS DEL ESPANTO

El 24 de junio de 2011, en una casa de material de 82 entre 124 y 125 dormían dos mellizas de un año y medio junto a su hermanito de sólo ocho meses. Aparentemente, nadie estaba con ellos.

Por un presunto cortocircuito en una estufa eléctrica colocada en una de las habitaciones, comenzaron a arder las frazadas y el resto de lo que había allí. El fuego se propagó sin piedad y sin pausa. Los bomberos intentaron un rescate heroico entre las llamas pero nada alcanzó para salvar a los nenes.

Con algunas de esas imágenes en la cabeza estaban los policías del destacamento de Villa Progreso cuando fueron a cumplir con la detención que ordenó la Justicia. Una fuente de esa seccional, comandada por Miguel Ramírez Pacha, afirmó que la joven se descompuso al ver que iban a esposarla.

Por esa razón debieron trasladarla al hospital San Martín. Allí pasó la noche de ayer, con un agente de custodia. Mientras la subían al patrullero, la joven lucía una panza de ocho meses de embarazo: será el nuevo hermanito de la nena que Duarte tuvo después de la tragedia.

Quienes vieron irse a la comitiva policial fueron los vecinos de la joven. Casi todos recordaban aquella madrugada de terror, en la que en el medio del fuego y de una humareda densa, los bomberos más un abuelo y un vecino intentaron salvar a los nenes.

Fueron ellos quienes alcanzaron a sacar de la habitación al bebé de 8 meses, Tiago Galliani, y a una de las mellizas, Guadalupe Milagros Galliani. Fallecieron camino al hospital. A su hermanita Priscila Noel no podían encontrarla. Cuando los bomberos terminaron de sofocar el fuego, la vieron: su cuerpito estaba debajo de la cama, donde buscó refugio.


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