Alarma por la inseguridad en un barrio privado de la Ciudad

Los recientes robos registrados en el Country Grand Bell de City Bell y, de los que este diario dio cuenta en exclusiva, pusieron en alerta a los vecinos, quienes buscan explicaciones sobre las medidas de seguridad con las que realmente cuentan en ese barrio cerrado de la Ciudad y cómo pudieron escapar los delincuentes, sin que nadie registre o se percate de sus movimientos.

Como se sabe, el predio, ubicado en 467 entre 142 y 148, cuenta con un acceso para los propietarios y las visitas y otro para el personal que desempeña allí distintas funciones o labores.

Ambos lugares están celosamente custodiados por miembros de una empresa de seguridad privada, a través de un circuito cerrado de televisión y sistema de alarma, lo mismo que el interior del country, donde además suelen verse distintos rondines.

Sin embargo, en una situación a la que nadie todavía le encontró una respuesta, el sábado a la tarde saquearon dos casas, una de ellas perteneciente a la ex esposa del arquero de Gimnasia y, del seleccionado nacional, Hernán Cristante.

Las víctimas fueron dos mujeres, de 41 y 45 años, la última ex esposa del ex futbolista, que viven a unos 200 metros de distancia.

El primero de los robos se llevaron 4.000 dólares, 500 pesos, cuatro cadenas con dijes, ocho anillos de oro, una pulsera de oro y varios aros.

En tanto, del domicilio de la ex esposa de Cristante los ladrones robaron, además de dinero, 34 relojes pulsera, 15 aros de oro, 20 cadenitas de oro y 10 de plata, entre otras joyas.

Es por eso que distintos habitantes del country, más allá de los propios damnificados, habrían mantenido distintas reuniones privadas, donde presuntamente se escucharon fuertes cuestionamientos hacia los responsables de la seguridad del predio y, las propias autoridades, ante quienes, incluso, podrían exigir respuestas.

Según una versión no confirmada, esta noche podría desarrollarse una reunión de urgencia con los encargados de la administración del Grand Bell, a quienes le pedirían explicaciones y garantías de que no se vuelvan a repetir episodios de estas características.

Cabe destacar que no es la primera vez que roban en una vivienda del Grand Bell.