Kicillof en China

Desde que la agencia china de riesgos Dagong Global Credit puso a la Argentina en la categoría de default todo parece haberse vuelto sombrío para un puñado de inversiones que, según el gobierno, empezarían a finales de este año.

Al respecto es importante recordar que la concreción del inicio de esas obras depende de la financiación China por lo que, Kicillof y De Vido, intentarán darle un aire de frescura a las negociaciones que se vienen manteniendo con dicho país para que acceda finalmente a prestar dinero a nuestro país. Si no se llega a un acuerdo con las autoridades monetarias del país oriental también podría correr riesgo un préstamo especial de US$ 11.000 millones que sería utilizado en caso de necesidad por el Banco Central.

Ayer viajó el ministro Axel Kicillof y desde el sábado lo espera en Beijing una amplia comitiva liderada por el ministro Julio de Vido. Los funcionarios estarán hasta el miércoles negociando desembolsos comprometidos durante la gira del presidente chino, Xi Jinping, en su visita a Buenos Aires el último 19 de julio.

A los dos ministros se suman el secretario de Obras Públicas, José López; la titular de la Comisión Nacional de Energía Atómica, Norma Boero, y el presidente de Nucleoeléctrica Argentina, José Luis Antúnez. La presencia de este último está estrechamente ligada a la búsqueda de fondos para una nueva central nuclear, la llamada Atucha III, que se ubicaría en Atucha al lado de las otras dos centrales nucleares que ya están funcionando y que representa una de las obras millonarias que tiene previsto iniciar el gobierno durante lo que queda de su gestión.

En el caso del financiamiento acordado para el Belgrano Cargas, un crédito de enormes proporciones por US$ 4.100 millones, el contrato prevé incluso la “aceleración” de los vencimientos de la deuda, si el país entra en default con un pago. De esa manera China tiene derecho a pedir de inmediato el pago total del capital, aunque falten muchos años para su vencimiento