Córdoba: niña que sobrevivió 80 horas en un sumidero sigue grave

Los médicos aseguran que el estado de Martina "es crítico", "con tendencia favorable" y "neurológicamente muy inestable". Ayer la nena tuvo contacto con sus familiares, quienes siguen consternados por el asesinato de Paola Acosta

La beba de un año y nueve meses que logró sobrevivir junto al cadáver de su madre en una alcantarilla, en Córdoba, permanecía hoy en estado "crítico", pero con "tendencia favorable", aunque "neurológicamente muy inestable", informó esta mañana el director del Hospital de Niños provincial, Néstor Perotti.

"Es una niña que está crítica desde el punto de vista general, pero con una tendencia favorable", dijo el director del centro de salud donde se encuentra internada, en declaraciones a radio Cadena 3.

La pequeña Martina había desaparecido con su madre, Paola Acosta, de 36 años, el miércoles pasado y fue hallada el domingo junto al cadáver de la mujer dentro de una alcantarilla.

El padre biológico de la niña, Gonzalo Lizarralde, de 33 años, se encuentra detenido, imputado como supuesto autor del crimen de Acosta.

Perotti precisó esta mañana que "Martina ha entrado hoy en el tercer día de internación en terapia intensiva" y se encuentra en "cuidado crítico por su alto riesgo de infección", ya que permaneció durante muchas horas "en contacto con un medio ambiente hostil y contaminado", dentro del sumidero donde fue encontrada.

Por ese motivo, precisó, "su riesgo pasa hoy por el aspecto infeccioso", ya que "tiene muchos motivos para hacer complicaciones", remarcó.

Además, "la lesión que tiene es bastante severa en el muslo", debido a que sufrió fractura de fémur, pero fue optimista en ese aspecto al señalar que "no ha progresado desfavorablemente".

Respecto del estado emocional, el médico comentó que "ayer (la beba) se comunicó con la tía", Marina Acosta, que pudo verla en su lugar de internación.

Eso "es muy bueno porque neurológicamente la tenemos muy inestable, alternada con períodos de excitación y depresión desde el punto de vista del contacto con el medio ambiente", explicó.

"Martina es un bebé que tiene un año y nueve meses, si bien sabemos que este tipo de impacto, de estrés, de shock traumático puede llegar a dejar secuelas profundas desde el punto de vista del inconsciente, en la práctica priorizamos otros aspectos", precisó.

Por eso, el "apoyo de tipo psicológico y ambiental se hace con la familia", a fin de que tengan herramientas para "manejarse, para alivianar" el estrés de la beba, puntualizó.

Por su parte, la vicedirectora del Hospital de Niños Fernanda Marchetti informó a la misma radio que la niña fue ingresada al quirófano esta mañana "para una curación con anestesia" de las heridas cortantes debido al "riesgo de que se infecten".

La médica aclaró que el procedimiento se lleva a cabo en el quirófano y con anestesia porque se trata de una niña muy pequeña

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