Opciones para relajarse junto al mar

Así como los distintos centros de veraneo ofrecen variantes para el entretenimiento, también los hay para aquellas personas que quieren combatir el estrés.

En Mar del Plata, por ejemplo, hay paradores específicos, con hidromasaje, jacuzzi y masajes descontracturantes, para intentar relajar a las personas que llegan más agobiadas.

“La gente que viene más estresada es la de las grandes ciudades, que pide `ya y ahora´ -cuenta Teresa Daulas, encargada de un spa que funciona en un parador de Playa Grande- mientras que los del interior son mucho más relajados a la hora de tomar el servicio”.

Por su parte, María Idrazábal, promotora de un stand del mismo predio de Playa Grande- señala que “mucha gente que pide el servicio llega con contracturas posturales, y solicitan mayoritariamente masajes en las zonas lumbares”.

“Vemos a muchos turistas que piden con más exigencia turno para los masajes. Nos cuentan que están cansados del viaje, de las largas filas que tienen que hacer para ingresar a los restaurantes o de los embotellamientos de tránsito que muchas veces les lleva más de una hora en llegar desde el centro hasta acá”.

ENTRE ANSIOSOS Y RELAJADOS

El perfil característico de los turistas más ansiosos, según destacan los especialistas, es el de los llamados “workoholic” o “trabajólicos”, definidos como “adictos al trabajo”.

Se trata de individuos ansiosos, hiper exigentes, a quienes les es más sencillo cumplir de forma permanente con obligaciones, que dejar de hacerlo.

Por el contrario, también están aquellos que, como por ejemplo Julia Caballero, una arquitecta recién llegada de Formosa, destacan que “cuando uno viene de vacaciones nota que el ritmo cambia en los hábitos alimentarios o en las colas de vehículos, pero luego, con una caminata mirando el mar, todo pasa”.