Conozca cómo es por dentro la casa más angosta del mundo

Donde todo el mundo veía un callejón inútil y demasiado angosto, Jakub Szczęsny vio la oportunidad para hacer una casa de cuatro pisos. Pero la tarea no fue fácil al principio, porque además de tener que lidiar con la difícil tarea de encontrar financiamiento a su iniciativa, tuvo que lograr que la municipalidad de Varsovia aceptara que lo que quería hacer entre dos medianeras separadas por menos de metro y medio podía llamarse casa.

Los únicos que lo apoyaron desde el principio fueron sus amigos artistas que se entusiasmaron con la idea y empezaron a especular dónde iría el dormitorio, dónde la cocina, el living y el baño. De a poco fueron surgiendo las posibilidades y el joven polaco logró que lo ayudara un par de curadores de arte. Con eso, más el título de la Casa Más Angosta del Mundo el experimento atrajo el interés de diarios y revistas. Así fue cómo apareció un interesado en el proyecto: el escritor israelí Etgar Keret, un valiente dispuesto a vivir en esa grieta.

Pero aún había complicaciones para el soñador ya que para las autoridades de Varsovia, la futura Casa Keret no era tan casa como decía Kalib pues no se cumpía con las dimensiones mínimas que se exigen. Tenía 1,33 metro de ancho en los puntos más anchos y rincones de escasos 70 centímetros. Todas violaciones explícitas al Código de Planeamiento Urbano varsoviano.

Pero finalmente la casa se declaró como una instalación y fue así como el escritor Keret se afincó en la grieta de la calle Choldna, en pleno barrio de Wola.