Un flagelo novedoso, que aumenta a nivel global

Sólo en Estados Unidos se pierden U$S 250.000 millones por año y crecen 50% los accidentes laborales por esta causa

El aumento del consumo de drogas y alcohol en los lugares de trabajo dista de ser un problema meramente local: preocupa en todo el mundo y llevó a que algunas empresas tomaran la iniciativa de implementar los llamados “controles de drogas en el lugar de trabajo”, que son aceptados por algunas naciones y cuestionados por otras, que los consideran un avance sobre el derecho a la intimidad de empleados y trabajadores.

Lo que nadie discute es que el consumo de alcohol y drogas en el trabajo crece en el mundo. En algunos países, es apenas una impresión, mientras otros cuantificaron la magnitud del fenómeno.

Es el caso, por ejemplo, de Estados Unidos, donde el Departamento de Trabajo estima que 9 millones de trabajadores en el país consumen drogas. Entre ellos se registra un 66% más de ausentismo, se ven envueltos un 50% más en accidentes de trabajo y utilizan las prestaciones sanitarias un 300% más que los otros empleados.

El Instituto Nacional de Salud de ese país registra, además, que el 44% de los trabajadores que utilizan drogas en el trabajo, han vendido esas sustancias a otros trabajadores y que el 18% le robó a compañeros de trabajo para poder costearse su hábito.

En el Reino Unido, en tanto, estiman que entre 11 y 17 millones de jornadas laborales se pierden por año a causa del abuso de alcohol, lo que repercute en la economía del país con pérdidas del orden de los 1.800 millones de libras esterlinas.

Controles, otro aspecto polémico

A partir de esta situación , desde distintas empresas se instrumentaron los controles de drogas en el lugar de trabajo, un instrumento que divide opiniones y genera polémicas, sobre todo para aquellas ocupaciones que no conviven con el riesgo de accidentes.

Entre los aspectos cuestionados a estas herrmientas se cuenta que algunos los consideran un avance sobre el derecho a la intimidad de los trabajador. Mientras otros entienden que el resultado de estos controles pueden indicar el abuso de sustancias fuera del lugar de trabajo y no en el momento en que la persona controlada está trabajando.

Entre los argumentos a favor de estos elementos se cuentan los de aquellos que los piden para algunos oficios y profesiones en los que la seguridad es un elemento esencial, desde la medicina a la construcción.

Los controles registraron un aumento importante de la demanda en países como Irlanda, holanda, Noruega y el Reino Unido.

Mientras tanto, en otros países como Francia y Noruega, sólo los trabajadores de sectores en los que la seguridad es muy importante deben someterse a este tipo de controles.

El incremento de este recurso fue notorio en el mundo en los últimos años, en algunos casos en oficios y profesiones donde la seguridad es importante y en otros casos en diferentes ocupaciones.

Se estima que actualmente, en Irlanda, el 5% de las empresas utiliza alguna forma de comprobación de consumo de drogas .

En Nueva Zelanda, ese tipo de controles pasó de implementarse en 3.000 empresas a 28.000 en apenas 10 años.

mas interes en la prevencion

Algunos especialistas creen que las actividades de prevención en esta materia deben involucrar a todos los actores e incluir actividades de información, sensibilización y orientación, así como facilitar el tratamiento de los empleados con problemas de drogas, trabajando desde la prevención de riesgos laborales antes que desde una perspectiva sancionadora.

Los especialistas destacan que actualmente depende de cada empresa la forma en la que previene y que el interés en hacerlo es creciente, sobre todo teniendo en cuenta los beneficios que esa prevención acarrea no sólo para el trabajador sino también desde el punto de vista económico.

En ese sentido, los programas de prevención mejoran el clima laboral, reducen las medidas disciplinarias, disminuyen los niveles de ausentismo, protegen de contraer enfermedades relacionadas con la drogas, reduce la siniestralidad laboral y los niveles de conflictividad entre compañeros, según destaca Julio César Neffa, en su libro “Los Riesgos Psicosociales del Trabajo/Contribución a su Estudio”.

500
Millones de jornadas laborales al año se pierden en Estdos Unidos a causa del abuso de drogas, según datos del Departamento de Trabajo de ese país
Estados Unidos
Instituto Nacional
Julio César Neffa
Los Riesgos Psicosociales
Nueva Zelanda
Reino Unido
Salud
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