Tres cachetazos de realidad

Los hinchas alentaron todo el partido pero el equipo no pudo darles una alegría

Por WALTER EPISCOPO

El torneo no viene fácil para Gimnasia que debe luchar con propios, extraños y la mala fortuna. Para el equipo de Troglio nada es sencillo, todo cuesta mucho... pero mucho.

El incómodo horario nocturno no fue impedimento para que la gente vaya al Bosque esperando ver despegar por fin a los dirigidos de Troglio que por momentos se sale del traje de técnico y quiere entrar a jugar. Seguramente hubiese dado todo por quedar mano a mano con Chiarini como quedó Nacho Fernández a poco de arrancar el partido.

Pero a los errores y horrores que comete el equipo Tripero por momentos, ayer se le sumó enfrentar a un equipo con jugadores de jerarquía que no te perdonan.

Y al bajo nivel que muestran algunos futbolistas se suma la histeria general. Mucho murmullo, algunos silbidos perdidos. La gente apoya, alienta pero no ve respuestas desde adentro de la cancha. Anoche recién en el segundo gol de la visita empezó a cantar “movete Gimnasia movete... hoy no podemos perder”.

La gente cantaba esperando contagiar a un equipo que se veía impotente. En la platea techada ex jugadores que sufrían como hinchas. En una punta el ex arquero Leo Noce no paraba de comer semillitas nervioso; en otro sector el Pampa Sosa cantaba con sus hijos; en lo más alto sentados juntos el Gordo Mussis y el Mono Monetti hacían fuerza por sus ex compañeros.

Partido raro, el Lobo perdía 2-0 y no lo merecía, pero todo parecía sentenciado.

En el complemento Gimnasia reaccionó y entendió que la resurrección era posible. Llegó al empate y fue por más. Dejó todo pero no le alcanzó porque terminó recibiendo un tercer cachetazo del que ya no podría recuperarse. Tan doloroso como realista de un equipo que quiere pero no puede.

Bosque
Chiarini
Gimnasia
Gordo Mussis
Leo Noce
Mono Monetti
Nacho Fernández
Pampa Sosa
Troglio
WALTER EPISCOPO

Las noticias locales nunca fueron tan importantes
SUSCRIBITE