El Gobierno refuerza la seguridad en las terminales de transporte

El gobierno minimizó ayer el reclamo por el impuesto a las ganancias que llevó al sindicalismo a realizar un paro nacional, al considerar que “afecta apróximadamente al 6 u 8 por ciento del total de los trabajadores argentinos”, al tiempo que anunció la implementación de medidas de seguridad en las principales terminales del transporte público para “garantizar la prestación del servicio”.

Desde el sindicalismo oficialista y opositor consideraron “injusto” el impuesto a las ganancias y acusaron al ministro de Economía, Axel Kicillof, porque “no le importa” esa carga impositiva.

Tras mantener un encuentro con representantes de las cámaras del transporte público para que garantizaran el servicio, Kicillof aseguró que “el Impuesto a las Ganancias afecta al 6 u 8 por ciento del total de trabajadores argentinos, y en el caso de los registrados, el 11 por ciento” por lo que “si se levanta (el mínimo no imponible), afectaría a todavía menos del 10 por ciento de los trabajadores”.

“Si afecta al 5%, (la huelga) no tiene significatividad”, esgrimió Kicillof, quien añadió que “la parte de trabajadores de UTA afectados por Ganancias, es alrededor del 10 al 15%, a lo sumo”, al criticar que el gremio de colectiveros.

OPERATIVO POLICIAL

En ese marco, se anunció que se dispondrá de un operativo de fuerzas policiales en las principales terminales del transporte público para garantizar la seguridad en la prestación del servicio.

Por su parte el jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, señaló que el “Estado invierte buena parte de sus subsidios en beneficiar al transportado” por lo que “hace el esfuerzo en poner en funcionamiento este aparato”, al tiempo que cuestionó la medida de fuerza, al señalar que “este no es un paro general, hay muchos que quieren a sus trabajos”.

El ministro criticó que “el empresario no participa en forma activa como quisiéramos que lo haga, hablando con el trabajador”, al explicar la reunión con las cámaras del sector en Casa de Gobierno.

“Estamos discutiendo el paro, dónde se blande el Impuesto a las Ganancias y prácticamente no hay empleados que estén bajo ese impuesto”, criticó el funcionario.

Por tanto, Fernández advirtió que “el Estado no quiere hacer papel de paganini, y no encuentra una respuesta del otro lado, una discusión de calidad entre empresariado y sindicatos”.

Desde el sindicalismo oficialista, la UTA, que participa de la medida de fuerza, afirmó a través de su titular, Roberto Fernández, que la responsabilidad por el paro de hoy es del Gobierno.

“Lamentablemente esta situación la ha creado el Gobierno, porque hace cuarenta días que hemos dicho que queremos sentarnos para manifestar este problema y evitar la medida de fuerza. Hemos logrado hablar una sola vez con el jefe de Gabinete y el ministro de Trabajo, y nos dijeron ‘esto queda a merced de la señora Presidenta’, y así quedamos, todos paralizados”, señaló.

Otro dirigente de la CGT oficialista que conduce el metalúrgico Antonio Caló, el titular de la UOCRA, Gerardo Martínez, admitió que “es injusto lo que pasa con el Impuesto a la Ganancias” aplicado a los salarios, al advertir que es uno “de los temas pendientes” de la administración central, y reconoció que el paro puede tener una “gran” adhesión.