Sindicalistas rechazaron posibles "hechos de violencia" en el paro del 9 de junio

Sindicalistas oficialistas y opositores cuestionaron hoy con dureza la injerencia de la presidenta Cristina Fernández en las discusiones paritarias y rechazaron la advertencia lanzada por el diputado ultrakirchnerista Edgardo Depetri, sobre posibles "hechos de violencia" en el paro del próximo 9  de junio.
 
El rechazo provino de referentes de la CGT oficialista como el  ferroviario Omar Maturano y el petrolero privado Alberto Roberti,  el moyanista Julio Piumato, el barrionuevista Carlos Acuña y  Pablo Micheli de la opositora CTA-Autónoma. Depetri advirtió esta mañana que durante el paro nacional del 9 de junio pueden ocurrir "hechos de violencia" similar "al de Mariano Ferreyra", el militante del Partido Obrero muerto de un  balazo en un enfrentamiento con un grupo sindical de ferroviarios.

El dirigente de La Fraternidad, Maturano, afirmó que la medida  de fuerza "es inevitable por la soberbia del gobierno", al tiempo que pidió que ese día "no haya piquetes". "Pedimos que no haya cortes de tránsito, que no haya piquetes que dejen que los compañeros salgan a trabajar como corresponde, por sus propios medios porque no va a haber transporte público, así no nos hostigan que cortamos las calles", pidió Maturano. 

Sobre las críticas de la Presidenta que desafió al  sindicalismo a seguir "con la misma fuerza" reclamando por los salarios  después del 10 de diciembre, Maturano denunció la "soberbia del  Gobierno" y sentenció: "Cuando hablan de que estamos viviendo en otro país es toda una mentira. Cuando hablan de que vivimos en democracia, los que pensamos diferente somos destituyentes. Gracias a Dios vivimos en democracia y los trabajadores tenemos derecho a  protestar", remarcó. En tanto, el petrolero Alberto Roberti de la CGT oficialista le restó importancia a la advertencias sobre hechos de violencia en el paro: "No creo que haya desmanes, lo que va a haber es un fuerte protesta social contra el gobierno que quiere ponerle un cepo a las paritarias, la gente está cansada de eso", declaró.

Por su parte, el titular de la opositora CTA-Autónoma Pablo Micheli, embistió a la Jefa de Estado al asegurar que "no necesitamos de una millonaria que nos diga como conseguir aumentos de  sueldos y paritarias libres y democráticas". "Los sindicalistas que luchamos contra la dictadura y el  menemismo de los 90, no necesitamos de una millonaria que nos diga como  conseguir aumento de sueldos" insistió Micheli. Asimismo, el estatal cruzó al diputado Depetri al señalar que "en lugar de ser un pájaro de mal agüero, debería garantizar que su gobierno garantice que el día del paro no haya infiltrados que  generen violencia".

En tanto el moyanista Julio Piumato replicó a la presidenta al afirmar que el sindicalismo que él representa tiene "coherencia" y argumentó que luchó "contra la dictadura" en vez de haberse  enriquecido durante el Proceso de Reorganización Nacional. El jefe de la UEJN, puntualizó que el sector que integra tuvo que volver a ser combativo cuando el kirchnerismo "desvió el  rumbo" de su Gobierno y de una administración que "había devuelto las  paritarias libres giró hacia otro lado y terminamos con paritarias  impuestas". 

Finalmente desde el barrionuevismo, Carlos Acuña remarcó que "reclamar salarios con fuerza es nuestra tarea y nunca vamos a  pedir lo que las empresas no puedan pagar porque estaríamos atentando en contra de las fuentes de trabajo". Al rechazar afirmaciones del diputado oficialista Depetri, Acuña dijo que "el quilombo y la injusticia social ya está instalado en todo el país, está en todos aquellos que no tienen trabajo y no tienen para comer" afirmó y pidió que "habría que reconocer esos problemas y darle una solución y no ser un provocador a sueldo".