Cano pidió una gran interna de la oposición de cara a las elecciones presidenciales

José Cano, pidió hoy que  los postulantes a presidente de la oposición "con posibilidades de  ganar en octubre" se presentes juntos en una gran interna y afirmó  que "la Argentina que viene tendría tener un gobierno de  coalición".    

El precandidato que cuenta con el apoyo del PRO, el Frente  Renovador, el peronismo disidente y el radicalismo consideró que hay  que "llevar a todo el país" un acuerdo con distintos sectores como  el que consiguió en Tucumán.    

Sobre la interna presidencial del Frente para la Victoria,  Cano criticó que "el oficialismo tiene dos candidatos (Daniel Scioli  y Florencio Randazzo) y uno de ellos dice que el otro forma parte  del pasado, entonces cuando uno lo escucha hablar daría la  impresión que no forma parte del mismo espacio".    

En conversación con radio Mitre, el diputado expresó que  "hubiera sido muy positivo que en las PASO, quienes queremos optar por  una opción distinta al kirchnerismo, hubiéramos encontrado la  posibilidad de que participen los candidatos a presidente con  posibilidades de ganar en octubre".    

En línea con la postura del precandidato a gobernador  bonaerense por el massismo Francisco De Narváez consideró que "la  Argentina que viene tendría tener un gobierno de coalición".    

En cuanto a la interna local, Cano sostuvo que "Tucumán a sido  el único distrito donde el Acuerdo Cívico y Social se consolidó"  y remarcó que el desembarco de Macri a esa provincia "abonó" sus  "posibilidades de llegar al gobierno".     

El dirigente radical cuestionó que en su provincia, que  gobierna el kirchnerista José Alperovich, se gestiona "con una lógica  personalista" y aseguró que el "30 por ciento de la población está  excluida" económicamente.     

Cano también se metió en el escándalo por presuntos hechos de  corrupción en la FIFA, y recordó que su espacio presentó un  proyecto para que se cree una comisión investigadora sobre los gastos en  el programa Fútbol para Todos.    

"En un país donde hay chicos desnutridos y un fuerte  componente de ciudadanos que viven en condiciones de pobreza extrema, poner  siete mil millones de pesos y manejarlos de manera muy poco  transparente se imprime en un hecho escandaloso", concluyó.