Más revuelo alrededor de la Xipolitakis

Tras el resonante incidente del avión, los escándalos siguen sumándose en torno a Victoria Xipolitakis: ayer, el novio de la vedette atribuyó a la difusión del video de la mediática en la cabina de la aeronave el hecho de que la Justicia lo investigue por lavado de dinero y vínculos con el narcotráfico. Y la hermana de la vedette, Stefanía, se metió en la polémica, salió a defenderla y dijo que para ellas es “moneda corriente que nos dejen entrar a la cabina en vuelo”, a la vez que dijo que su hermana es “como una nena de 5 años”.

El empresario rosarino Leandro David Pérez, novio de Victoria Xipolitakis, atribuyó ayer la causa en que la Justicia lo investiga por lavado de dinero y vínculos con un narcotraficante asesinado a “una revancha” por la difusión del video de la vedette en la cabina de un avión de Austral.

El empresario reconoció ser dueño de Reina Automotores, una de las cuatro sociedades que está en la mira de la Unidad de Investigaciones Financieras (UIF) por lavado de activos procedentes de la venta de drogas y otros delitos.

“No tengo nada que ver con lavado de dinero ni con el narcotráfico. Yo vendo autos y no sé a quién se los vendo. Sólo quiero que me paguen, pero no soy narco”, aseguró.

El hombre, de 43 años, dijo que “está pagando con una investigación” la exposición pública de su novia a raíz del incidente en el vuelo de Austral, por el que Xipolitakis y los pilotos Patricio Zocchi y Federico Soaje quedaron imputados por atentado contra la seguridad de aeronaves.

“La denuncia es una revancha, un vuelto por el video de Austral”, sostuvo.

Pérez figura como titular de Reina Automotores, una de las cuatro empresas que se le atribuyen al narcotraficante Luis Medina, asesinado en diciembre de 2013 junto con la modelo Justina Pérez Castelli.

El empresario rosarino aparece también como socio de Ariel Gustavo Spadoni, quien está detenido en el marco de la causa “Peras blancas”, un contrabando de más de 1.200 kilos de cocaína a Europa.

En tanto, Stefanía Xipolitakis, la hermana de la mediática, se metió en la polémica y salió a defender a la vedette, diciendo que “para nosotros es moneda corriente que nos inviten a las cabinas de los aviones en vuelo”, aunque también trató de “tonta” a su hermana y dijo que es “como una nena de 5 años”.

A través de su cuenta de twitter, Stefanía sustuvo que “esto no es político. No hubo arreglos ni nada por el estilo. Apoyo a este gobierno. Si hubiere sido otra persona en vez de mi hermana, hoy estarian hablando únicamente de la inconsciencia de los que tienen la autoridad de la nave, y eso duele”.