Aguas divididas por segunda vuelta

Martín Lousteau enfrenta su mayor desafío en su corta carrera como candidato. Apenas un día después de que ECO consiguiera entrar al ballotage porteño contra el Pro, con una diferencia de 20 puntos abajo -unos 360.000 votos-, las especulaciones sobre las posibilidades del ex ministro de Economía en la segunda vuelta frente a Horacio Rodríguez Larreta no tardaron en salir a la luz.

La líder de la Coalición Cívica, Elisa Carrió, y el presidente de la UCR, Ernesto Sanz, se mostraron divididos sobre el papel que debería jugar. Desde el kirchnerismo, que ayer sumó el 21,7 por ciento de los votos, un caudal atractivo para sumar en la segunda vuelta, no se guardaron ninguna crítica.

“Si yo ahora me bajo y acuerdo por abajo, ¿qué les digo a los votantes?”, se defendió Lousteau.

Al instante se hicieron públicas las posturas de Carrió y Sanz, que en las PASO estuvieron en el búnker de ECO, pero que ayer brillaron por su ausencia en el salón de la calle Salguero. Mientras la actual diputada aseguró que “no tenía que interferir” sobre el ballotage, el senador avaló que dé la pelea ante Larreta.

“Es una decisión de Lousteau si va a ballotage o no, yo no interfiero”, dijo Carrió, y recordó que le ofreció a Macri que Pro y ECO compitan en una gran interna porteña en abril. “Eso no fue aceptado. Estamos donde ambos partidos decidieron estar”, apuntó.

Sanz mostró otra cara de la interna de Cambiemos: avaló la segunda vuelta porteña y aprovechó para desafiar a Macri. “Si Lousteau le gana a Larreta favorecería mi candidatura presidencial”. Y señaló: “tengo la impresión que parte del kirchnerismo votará a Lousteau”.