Una cámara habría registrado a Rut después de su desaparición

La marcha de la investigación por la misteriosa desaparición de la estudiante platense de Ingeniería Rut Avila Zambrana (19) podría avanzar en las próximas horas con el análisis del material registrado por una cámara de seguridad en el centro de la Ciudad. Los pesquisas manejan la información con muchísima cautela, por lo menos hasta confirmar que se trate de la chica de la que nada se sabe desde el martes 18 de agosto.

Como se sabe, la joven salió de su casa del barrio La Granja a las ocho de la mañana de aquel día, supuestamente para ir a la facultad de Ingeniería, donde cursa el segundo año.

Desde entonces su familia y personal del área de Búsqueda de Personas de la DDI La Plata apelaron a diversos recursos para encontrarla, hasta ahora con resultado negativo.

El miércoles a la tarde unos 200 familiares, integrantes de agrupaciones universitarias y de entidades defensoras de derechos humanos se movilizaron a las fiscalías y a la Gobernación para reclamar que Rut aparezca. Y pese a que hay fluidos contactos entre los padres -de nacionalidad boliviana- de la joven y los encargados de la investigación, el misterio y la incertidumbre continúan siendo los comunes denominadores de este caso.

Entre el miedo y la esperanza

Mientras Estefanía Zambrana y Andrés Avila, los padres de Rut, siguen sumidos en la angustia por la prolongada ausencia de la mayor de sus cinco hijos, una sobrina del matrimonio, Mery Zambrana, se mostró esperanzada en encontrarla. La familia designó a un abogado que los representa, José Francisco Peralta Sánchez, con el que ayer se entrevistadores con los investigadores de la DDI.

“Nos dijeron que tienen certezas dee que Rut se encuentra bien”, comentó Mery.

Mientras tanto, los allegados a Rut y estudiantes de distintas facultades de la UNLP siguen movilizados para encontrar a la chica y ya están abocados a organizar una nueva movilización para el próximo miércoles.

Así lo admitió la propia prima de Rut, quien además aportó que “será a las 13, partiendo de la facultad de Ingeniería para ir encolumnados hasta las fiscalías. Terminará frente a la Gobernación”.

“Más allá de que confiamos en la investigación, estamos mal por esta situación”, resumió.

En una entrevista que los padres de Rut mantuvieron con este diario, admitieron estar desesperados. “Ella nunca fue de irse. Siempre fue una chica obediente que cursaba todos los días su carrera y que los fines de semana le gustaba ir a la iglesia”, contó Adrés, el papá.

La iglesia está a unas pocas cuadras de su casa, en 523 entre 144 y 145, y se trata del templo evangelista “Nueva Vida”, donde Rut solía tocar el violín. “Eso es lo que más le gusta -cuenta el padre-. Ella tiene dos violines y lo raro es que uno falta. Se ve que se lo llevó, porque justo es el que más usaba”.

“Es una chica más bien tímida -la describe Mery, su prima-. No tiene muchos amigos y nunca anduvo de novia. Jamás. Su mayor pasión es la música cristiana y el violín. Se la pasaba tocando y, durante los fines de semana, cuando no tenía que rendir algún examen, le gustaba participar de los campamentos cristianos que organiza el templo. Ella no se iría por su cuenta, jamás lo hizo y no tenía ningún motivo para hacerlo ahora”.