Asaltan una panadería y escapan a los tiros

Un robo en una panadería de Villa Castells terminó a los tiros, luego de un enfrentamiento armado con un policía, vecino del barrio, que se dio cuenta e intervino. El resultado fue que el local quedó dañado por dos de los balazos y que los dueños terminaron aterrorizados.

Eran aproximadamente las 19 cuando un par de ladrones llegaron en moto hasta ese comercio de 12 y 500, muy cerca de la estación de trenes de Gonnet y del principal acceso a la localidad.

Uno de los dos entró a punta de pistola y empezó a exigirles a los encargados la plata de la recaudación. Alcanzó a llevarse el dinero de la caja, sin que nadie se resistiera, mientras su cómplice lo esperaba en la vereda, en una moto roja y negra, según se pudo reconstruir.

Hasta ahí, se trataba de un episodio delictivo más, en un contexto de inseguridad generalizada en la zona Norte.

Un minuto antes un policía de civil había ido a comprar a esa panadería. Notó lo que pasaba y esperó a unos metros a que el robo terminara, para poder intervenir sin poner en riesgo a las víctimas, según voceros del caso. Desde allí vio cómo a uno de los ladrones se le caían al suelo los billetes que acababa de robar.

Todas las fuentes consultadas coincidieron en que ese cruce derivó en un enfrentamiento a tiros entre los motochorros y el efectivo. Los delincuentes cubrieron su huida a los disparos y el agente se defendió de igual forma con su arma reglamentaria. Hubo por lo menos un proyectil que ingresó a la panadería después de perforar una vidriera. “El dueño dijo que las balas casi lo rozaron”, comentaron vecinos. Otro orificio de bala quedó marcado en una pared lateral.

Por calle 12 y hasta 496 los ladrones se escaparon. Se desató así una persecución con patrulleros que se extendió por distintos sectores del barrio. Aparentemente consiguieron salir prófugos, aunque anoche circulaba la versión de que uno de los ladrones había quedado herido.

“Eso no está confirmado, aunque se puso en alerta a todos los hospitales, en particular al de Gonnet”, para que avisaran enseguida el ingreso de cualquier herido de bala señaló un investigador.

Las víctimas del asalto quedaron aterradas y en una crisis de nervios. Un antecedente cercano ocurrió el fin de semana en un supermercado de 7 y 501. Con este panorama, en el barrio opinaron que “la zona está jaqueada” por la delincuencia.