Ya se abren negociaciones por cargos estratégicos en Provincia
| 9 de Octubre de 2016 | 02:36

Algunos quizás se pongan en juego en pocas semanas cuando avance el diálogo con la oposición por el proyecto de Presupuesto para el año que viene. Otros acaso deban esperar a una segunda etapa. Más allá de los tiempos, la gobernadora María Eugenia Vidal deberá cubrir tarde o temprano, algunos cargos estratégicos en la Provincia que involucran a resortes institucionales clave.
No se trata de una decisión que pueda adoptar en soledad. Lo que está en juego demanda la intervención de la Legislatura donde Cambiemos no tiene mayoría y de tal forma, el oficialismo se verá obligado a negociar -y seguramente ceder espacios- con las principales fuerzas de oposición parlamentaria.
Las vacantes que deberá cubrir Vidal involucran a la Suprema Corte, el máximo órgano del Poder Judicial de la Provincia. Es altamente probable que también deba avanzar con la designación de un nuevo Procurador y además se ha abierto un espacio en el Tribunal de Cuentas, donde el oficialismo ha puesto la lupa en medio de las denuncias y acusaciones cruzadas que existen en el organismo de control.
La disputa más politizada sea, acaso, la que tiene que ver con la Defensoría del Pueblo en la que existe una puja por qué sector se queda con ese espacio y que se libra desde hace varios meses en ámbitos parlamentarios.
Desde hace muchísimos años que no se registra una situación parecida en la Provincia. Acaso el último mandatario que más mano metió en estos resortes de poder haya sido Felipe Solá a partir de una serie de renuncias y jubilaciones que se registraron en la Corte y con la designación de María del Carmen Falbo en la Procuración por el fallecimiento de Eduardo Matías de la Cruz. Vidal aparece, ahora, de cara a concretar reemplazos más extendidos.
El gobierno provincial deberá promover el reemplazo de Juan Carlos Hitters, el ministro de la Suprema Corte que acaba de jubilarse. El alto tribunal quedó integrado por seis miembros y hay quienes interpretan que esa situación podría acarrear algún inconveniente a su funcionamiento, más allá de que no sea un cuerpo que se caracterice por los votos divididos.
Por estas horas circulan versiones en relación a que otro miembro de la Corte podría seguir el camino de Hitters. Pero algunas fuentes consideran que sería más una expresión de deseos de Vidal y de su equipo que miran con desconfianza y cierto recelo a uno de sus actuales integrantes.
Varias de estas designaciones deben pasar por el Senado. Y en la Cámara alta el oficialismo no cuenta con mayoría
En el pináculo del Poder Judicial bonaerense se estaría por producir otra vacante. Se habla con insistencia del alejamiento de la procuradora María del Carmen Falbo, otra de las apuntadas por Cambiemos. La funcionaria inició el trámite administrativo para retirarse y se especula con que esa decisión podría cristalizarse antes de fin de año. Por lo pronto, el oficialismo dejó de fustigar a la funcionaria, acaso como para descomprimir la situación y generar una probable salida sin mayores conflictos.
Ante la posibilidad de que Vidal deba cubrir esa vacante, ya se habla de un candidato firme: el secretario Legal y Técnico, Julio Conte Grand. No aparece tan claro quién podría ser el nombre que impulse la mandataria para cubrir el lugar que dejó vacío Hitters en el plenario de la Corte.
Pero la cuestión es que ambos cargos deben pasar por el filtro del Senado. Y en la Cámara alta, Cambiemos no tiene mayoría.
En ese ardua negociación puede que entre a tallar la situación del Tribunal de Cuentas, otro órgano clave encargado de verificar los gastos tanto de los gobierno bonaerense como municipales. Allí se acaba de producir una vacante con el fallecimiento de la vocal Cecilia Fernández, una de las altas funcionarias enfrentadas por el presidente del organismo, Eduardo Grinberg.
Se habla de que podría generarse otro espacio por la eventual renuncia de otro de los vocales.
Ese organismo podría ser una de las prendas de negociación con los bloques opositores. El Frente Renovador de Sergio Massa anhela desembarcar en ese organismo, tanto como sectores de Cambiemos desalojar a Grinberg.
Si hay otra vacante en danza, acaso podría haber lugar para algún representante del peronismo. Al igual que para los ministros de la Corte, en este caso también tiene que intervenir el Senado.
Finalmente aparece la situación de la Defensoría del Pueblo. Tras la culminación del mandato del platense Carlos Bonicatto, asumió interinamente uno de sus secretarios, el radical Marcelo Honores.
Pero en las últimas semanas, la gestión de Honores quedó fuertemente afectada por un fallo de la Corte Suprema que le cuestionó legitimidad para actuar en defensa de los bonaerenses en la causa por el tarifazo del gobierno nacional.
RESOLUCION
Esa resolución aceleró las cosas. Lo que parecía un hecho, esto es, el desembarco del peronista Guido Lorenzino -promovido por los intendentes del Grupo Esmeralda-, pareció encontrar obstáculos en el propio PJ donde otros alcaldes quieren tallar en la discusión que parecía monopolizar el sector del lomense Martín Insaurralde.
El massismo empuja para designar allí el ex diputado provincial Walter Martello. Como hay también otros sectores interesados, la idea en la Legislatura es avanzar con una reforma de la estructura funcional de la Defensoría para crear tres cargos asimilables al de Defensor, de manera de contentar a todos.
En el medio del revoleo y la falta de acuerdo, el radicalismo empezó a trabajar para conservar ese espacio. Se habla de que el vicegobernador Daniel Salvador viene machacando para que Honores siga, ya como titular, al frente del organismo.
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