En Misiones recorren casa por casa para combatir al mosquito

La estrategia de ir casa por casa haciendo destrucción de criaderos de mosquitos aedes aegypti y la búsqueda de pacientes con fiebre para entregarle repelente y que no expandan la enfermedad, es en la ciudad de Puerto Iguazú la labor cotidiana de sanitaristas de Salud Pública que visitan los barrios y activan a los vecinos de la comunidad afectada por la epidemia de dengue.

“En la prevención, hacemos la búsqueda de febriles tratando de llegar pronto al paciente para darle tranquilidad, que es lo que necesita porque hay una psicosis, y el dengue clásico no corre riesgo de vida con el serotipo 1 que es el que está circulando en Argentina”, contó el jefe de control de vectores en terreno, Martín Saucedo.

La conversación con el enfermo apunta a establecer “dónde la persona anduvo diez días antes de los síntomas, para hacer un bloqueo del foco en la vecindad. Esa es nuestra función y tiene su estrategia, que es ir casa por casa haciendo destrucción de criaderos y búsqueda de febriles a los que darle una charla informativa y entregarles repelentes para que no expandan la enfermedad”, explicó Saucedo.

El trabajo de campo cotidiano comienza cuando se reciben los datos de pacientes que acudieron al Hospital Marta Schwarz, de referencia para una población de 80 mil habitantes, en una zona multicultural de triple frontera Argentina-Paraguay-Brasil, con permanente migración comercial, económica y laboral.

“Cada hembra de aedes pone en distintos recipientes entre 600 y 800 huevos, que pueden estar hasta un año y medio esperando agua de lluvia para eclosionar”, explican los sanitaristas, mientras al encontrar huevos en el contorno interno de un recipiente, no obstante estar cubierto, ponen un larvicida de baja toxicidad y apariencia arenosa. Pero como también observaban sobrevolar mosquitos, se decidió que la brigada volvería por la tarde a fumigar, ya que por la mañana las condiciones de saturación de humedad inutilizaban el rociado.

“De los 20 casos de febriles que hubo hace dos semanas en el barrio Primavera -cuenta Salcedo- ahora tengo un solo caso, quiere decir que la estrategia está dando resultado”.