La rosca política, con comida de por medio en el Conurbano

Una mezcla de buena comida y rosca política parece ser el signo de la época en territorio bonaerense, donde los contactos entre funcionarios de María Eugenia Vidal y los intendentes de Cambiemos y el peronismo –en sus distintas versiones- están a la orden del día.

Asado de por medio, uno de esos encuentros ocurrió el último domingo por la noche–y se extendió hasta las primeras horas del lunes- en una casona de Lomas de Zamora, donde el anfitrión fue el intendente Martín Insaurralde. Hasta allí llegaron varios enviados de Vidal.

Por caso, el ministro de Gobierno, Federico Salvai, y su par de Seguridad, Cristian Ritondo, quienes se sentaron a la mesa del intendente local para compartirla con otros jefes comunales del PJ, como Mariano Cascallares (Almirante Brown) y Fernando Gray (Esteban Echeverría).

Según trascendió, también fueron de la partida Gabriel Katopodis (San Martín), Leonardo Nardini (Malvinas Argentinas) y Gustavo Menéndez (Merlo). Entre carnes, ensaladas y vinos, hablaron de seguridad, de presupuesto y de la nueva etapa política que está comenzando.

El acercamiento de los intendentes del PJ a la dirigencia de la flamante alianza de gobierno no es propiedad, sin embargo, de funcionarios con despacho en La Plata. También se están construyendo puentes políticos con los jefes comunales que responden a Cambiemos.

En ese contexto, un hombre clave para el oficialismo bonaerense es el intendente de Lanús, Néstor Grindetti, quien suele mantener reuniones con sus pares de la Tercera Sección Electoral –los distritos del sur del GBA más La Matanza-, como con Alejandro Granados (Ezeiza).

De hecho, un equipo del municipio de Lanús encabezado por el ex massista Diego Kravetz visita Ezeiza con asiduidad para nutrirse de su política de seguridad, que fue pionera en el armado de la Policía local. Pero Grindetti tampoco descuida el frente interno de Cambiemos.

El ex ministro de Hacienda de Mauricio Macri en la Capital almorzó ayer con su par de Quilmes, Martiniano Molina, con quien intercambió información sobre los primeros 50 días de gestión. Especialmente, por el ruido político que causa la depuración de las plantillas municipales.

Chef de profesión, Molina esperó a Grindetti con una sorpresa: un menú de tres pasos hecho por él mismo y sus colaboradores, que también degustaron diputados y senadores provinciales de la Tercera Sección, como María Elena Torresi, Walter Lanaro y Eduardo Schiavo.

Ajenos a estos encuentros permanecen los intendentes más cercanos al kirchnerismo, como Jorge Ferraresi (Avellaneda) y Patricio Mussi (Berazategui). En tanto que Julio Pereyra (Florencio Varela) y Verónica Magario (La Matanza) están más cercanos al sciolismo.