El perro, ¿cada vez más humano?
| 14 de Mayo de 2016 | 23:36

“Algunos estudios científicos sugieren que algunos rasgos de temperamento del propietario pueden influir en el comportamiento de su perro, según indicaban hace unos años los expertos etólogos de la Universidad de Cambridge (Reino Unido)”, señala el doctor Jaume Fatjó, director de la Cátedra Fundación Affinity Animales y Salud de la UAB (Universidad Autónoma de Barcelona).
“Sin embargo, ello no significa ni mucho menos que la conducta del perro se parezca a la del dueño”, matiza este doctor en veterinaria y especialista europeo certificado en medicina del comportamiento de animales de compañía.
“No obstante, otro estudio aparecido hace unos años plantea la posibilidad de que algunos rasgos de personalidad del dueño puedan reflejarse en rasgos de temperamento similares en su perro, por lo que será necesaria más investigación para responder de forma adecuada a esta cuestión”, indica.
El doctor Fatjó se muestra escéptico respecto de que el contacto continuado de un perro con las personas o su propietario puede de alguna manera “humanizar” a este animal de compañía, ya que “en la convivencia con el ser humano, un perro conserva los rasgos fundamentales de comportamiento de su especie”.
No obstante -explica el director de la cátedra ‘Animales y Salud- “sí es cierto que muchos aspectos del comportamiento del perro coinciden con nuestra forma de ser y, por ello, suponemos que la relación es tan intensa”.
“Al igual que nosotros, los canes son animales gregarios, a los que les encanta vivir en grupo y que forman vínculos emocionales muy fuertes y duraderos con quienes conviven”, añade este veterinario.
Consultado sobre el estudio de la universidad húngara Eötvös Loránd, que indica que los perros pueden aprender e imitan las acciones de los humanos, Fatjó señala que “la complejidad del cerebro sigue el mismo principio de continuidad entre especies que observamos en otros aspectos de la evolución biológica. Así, muchas de nuestras habilidades cognitivas existen ya en otras especies de mamíferos”.
“Después de los grandes simios, los perros son considerados una especie de una complejidad cognitiva notable. Por ejemplo, un perro es capaz de utilizar mapas mentales para orientarse, de reconciliarse después de un conflicto y hasta de detectar una situación de desigualdad entre él y otro perro”, señala Fatjó.
“Además, el proceso de domesticación ha potenciado la capacidad del perro para leer el lenguaje corporal humano e incluso imitarlo, tal y como sugieren algunas investigaciones recientes”, remata este investigador.
Las noticias locales nunca fueron tan importantes
SUSCRIBITE