Cavallaro, entre el cariño y la indiferencia

Santa Fe Enviados especiales

E s tudiantes tuvo un escollo extra a la hora de buscar el pasaje al repechaje: el clima interno en la cancha de Unión. Si de por sí es un escenario adverso para los visitantes, anoche lo fue aun más porque los hinchas locales acudieron en buena forma para celebrar junto a sus jugadores lo que consideraron una campaña más que aceptable. Claro, las dos victorias en los clásicos fue determinante. Mucho frío afuera, pero extremo calor en las tribunas y en el campo de juego.

Todo el estadio estuvo habilitado para el local, inclusive el viejo sector donde antes iban los hinchas visitantes y que ahora se convirtió en una prolongación de la platea. Por allí anduvieron unos cuantos pincharratas de Santa Fe y otras ciudades. Sin entradas de protocolo eligieron ese sector para poder estar cerca del equipo.

En la previa hubo varios saludos y abrazos entre jugadores y entrenadores. El primero en llevarse el calor de los hinchas locales fue el DT de la Reserva albirrojo, Fernando Ortiz, jugador nacido en la cantera tatengue.

Cuando llegó a las 15:30 junto al plantel de Estudiantes varios allegados del club fueron hasta la antesala del vestuario para saludarlo. Lo mismo hicieron los hinchas, que en el segundo tiempo lo divisaron. Desde la platea lo aplaudieron bastante.

De igual manera ocurrió con Juan Ignacio Cavallaro, otro jugador nacido en Unión que anoche fue titular en la Primera de Estudiantes. Al momento de la llegada del colectivo escuchó lindos mensajes de los hinchas, que le pidieron que vuelva pronto. Dentro de la cancha, recibió algunos aplausos, aunque su presencia generó cierta indiferencia.

una tribuna a medio terminar

La cancha de Unión creció en los últimos años, con la construcción de un anexo en su vieja platea principal. Se trata de una estructura de hormigón prefabricado que se montó por encima de la anterior, muy similar a la tribuna que Estudiantes tiene en 57 y 1.

Lo llamativo es que la platea nueva de Unión está tan avanzada como la de Estudiantes. Es decir que no tiene bajo-tribunas, ni baños y mucho menos un acceso seguro. Para subir hasta la parte superior, en donde se ubicó la prensa y dirigentes visitantes, los mismos tuvieron que escalar por escaleras sin terminar y otras improvisadas. Ni que hablar del tramo final, con la lengua afuera hasta llegar al final como en una cruzada andina.

Además, un solo baño (químico) para un centenar de personas, que hizo pensar si ese mismo escenario sería habilitado en nuestra ciudad, lo cual determina una discusión que algún día el fútbol argentino podría plantearse.

un puñado de dirigentes

No fueron muchos los dirigentes de Estudiantes que llegaron hasta el estadio 15 de abril de Unión. El vice Osvaldo Lombardi, Diego Ronderos y el secretario técnico Agustín Alayes llegaron junto al colectivo del plantel, cuando al partido todavía le faltaba una hora y media.

También algunos allegados que suelen viajar, mitad hinchas y mitad colaboradores. Todos ellos, junto a Cristian Serrano (asesor de videos) y Hernan Bonvicini miraron el partido desde una cabina cubierta (la única) de la platea principal.

el plantel se mostro unido

El viaje a Santa Fe sirvió para mostrar la solidez del grupo, que ya le apunta a la próxima edición de la copa Sudamericana, la cual empezará a jugar en septiembre.

Luego de la cena del sábado a la noche en el hotel Los Silos, varios protagonistas subieron a la redes sociales una foto que mostró de cuerpo entero la buena relación y la consolidación de un grupo nuevo que este año ya dio satisfacciones, pero que en un futuro podría ser superior inclusive. En la imagen se pudo ver a Mariano Andujar, Israel Damonte, Gastón Fernández, Leandro Desábato, Leandro González Pirez, Jonatan Schunke, Augusto Solari y Lucas Viatri disfrutando una larga sobremesa.