Donde hubo fuego…

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ALEJANDRO CASTAÑEDA

NADIE SE SALVA SOLO, de Sergio Castellito.- Delia y Gaetano están casados y tienen dos hijos. Hace poco tiempo se separaron. Los dos se encuentran para cenar y discutir las vacaciones de sus hijos. Pero claro, más allá de pases de factura, también repasarán su frustrada historia de amor. Ella dejó la carrera de nutricionista por amor y él es un guionista con más porrazos que vuelo. Y desde esa mesa, tan cargada de reproches y contrastes (en otras mesas hay alegrías) se deja ver a través de evocaciones el pasado de esa pareja que empezó como tantas otras, con mucha ilusión, muchos ardor, y que después se fue estropeando por distanciamiento, engaños, cansancio. Con ese tema se han hecho películas buenas y malas. Y a esta hay que ubicarla entre las flojas. Aquí el matrimonio Castellito el absoluto responsable: Sergio dirige y la guionista es Margaret Mazzantini, su esposa y madre de sus cuatro hijos, una pareja que puede hablar con propiedad de amores, guiones y la crianza de niños. Pero lo que se muestra es superficial, convencional, lleno de lugares comunes. Encima, los personajes son estereotipados y el “italianismo for export” (gritos y exagerado histrionismo) queda tan expuesto que el pintoresquismo (fiestas hogareñas) se vuelve patético. No hay sutilezas ni segundas lecturas ni miradas novedosas. Todo es allí, simple, vulgar y conocido. (** REGULAR)

DEMASIADO AMABLE

SALVE CESAR, de Joel y Ethan Coen.- Homenaje demasiado leve y amable al Hollywood del ayer. Y al cine, como vendedor de una realidad postiza, con sus divas extravagantes y su ídolos a ras del suelo. El film es una sucesión de apuntes humorísticos que se parecen más a un juego. Pocas veces los Coen lucieron tan ingenuos y tan poco exigentes, sobre todo teniendo en cuenta que el libro pivotea sobre un personaje real: Eddie Mannix, el ejecutivo de la MGM especializado en arreglar los entuertos de las estrellas, sus escándalos y sus caprichos. De cualquier forma, más allá de la falta de un libro más consistente y de una trama mejor desarrollada, los Coen nunca defraudan del todo. Y hay algunos hallazgos a la hora de parodiar, pero con mucha calidez, a los films romanos, a las estrellas, a las danzas acuáticas tipo Esther Willams, a los western, a las comedias musicales y al comunismo del Hollywood aquel. (*** BUENA)

ALEJANDRO CASTAÑEDA
Delia
DEMASIADO AMABLE
Eddie Mannix
Esther Willams
Margaret Mazzantini
NADIE SE SALVA SOLO
SALVE CESAR
Sergio Castellito

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