Gobernación vallada: no dejaban transitar ni a pie

Sorpresa y bronca entre los peatones. El tránsito, un laberinto

A raíz de la marcha de protesta de la organización Barrios de Pie, prevista para llegar, desde la capital federal a la Gobernación provincial a la media tarde se valló, desde el mediodía, sectores clave del microcentro. Lo llamativo de esta ocasión es que además de impedir el tránsito vehicular, se prohibió el paso a los peatones, y la medida generó bronca y desconcierto entre la gente que necesitaba atravesar caminando esos lugares, que no sólo estaban cercados sino que contaban también con una fuerte custodia policial.

El operativo, en rigor, se realizó en distintos puntos de la Ciudad, y se fue adecuando, paso a paso, a la “ruta” que iban tomando los manifestantes. De ahí que a la mañana el despliegue de uniformados tuvo lugar en el camino Centenario, por donde ingresaron a la Ciudad los grupos que plantearon el reclamo.

Al mediodía, en los alrededores de plaza San Martín se vivía un infierno: autos particulares, micros, taxis y remises con pasajeros quedaban varados, sin poder avanzar. Al caos de la congestión vehicular se le agregaron, hasta las cinco de la tarde y en un jueves de intensa circulación generada por la movida de las vacaciones de invierno, los bocinazos propios del tránsito atascado. Y es que en resguardo de la Casa de Gobierno se había cortado la circulación vial en 6 entre 51 y 53, en los laterales de dicha sede y en 55 entre 6 y 7.

Además, como si con esa medida de seguridad no bastara, numerosos efectivos de la Policía, parapetados detrás de un conjunto de vallas que no dejó ni un centímetro libre en los bulevares de 51 y 53 entre 5 y 6, frenaban a los peatones y los obligaban a dar la vuelta y caminar el triple si el destino estaba ahí, a una sola cuadra.

“La Policía no me deja pasar. Tengo que ir hasta un negocio de 5 y 51 y me hacen ir por la calle 50, por solamente una cuadra. Me parece que están exagerando y le complican la vida a la gente”, planteó Aurora Benítez, una mujer que encaró, en vano, el vallado en 5 y 51 pensando que los agentes la iban a dejar pasar.

También, pero en ese punto a eso de las 13, hubo trastornos viales en la zona de la Estación de Trenes, ya que un grupo de la Corriente Clasista y Combativa - CCC - se congregó en la esquina de 1 y 44.

El sistema de vallas con que se intentan frenar desde hace un tiempo las protestas llega cada vez a más sectores de la Ciudad y se instalan, además, con mayor frecuencia. Además de la zona que rodea la sede gubernamental, los enrejados suelen colocarse, según el reclamo, frente a la dirección de Cultura y Educación, en 13 entre 56 y 57; en el ministerio de Desarrollo Social, 55 entre 6 y 7; y en las inmediaciones de la Legislatura, en la manzana de 7, 51, 53 y 8.

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