La neumonía de Clinton se mete de lleno en la campaña electoral
| 13 de Septiembre de 2016 | 03:08

La indisposición sufrida el domingo en Nueva York por la candidata demócrata a la Casa Blanca, Hillary Clinton, obligó ayer a su campaña a reconocer el manejo inadecuado de ese incidente vinculado a la neumonía que padece. Además, desde su entorno prometieron más detalles sobre su estado. En tanto, el republicano Donald Trump también dará a conocer una actualización sobre su salud (ver aparte), ante la urgencia de que ambos sean más transparentes al respecto.
El estado de salud de los dos candidatos se convirtió en un tema fundamental de la campaña, sobre todo si se tiene en cuenta que Clinton tiene 68 años y Trump 70, y lo ocurrido a la ex secretaria de Estado alimenta las teorías conspirativas de que está gravemente enferma que circulan sobre todo en internet.
“En los próximos días daremos información médica adicional sobre Hillary Clinton”, comentó Brian Fallon, portavoz de la campaña, y remarcó que la candidata no tiene ninguna otra condición médica “no revelada”, más allá de la neumonía que la forzó a cancelar un viaje de campaña a California que tenía previsto realizar entre ayer y hoy. Clinton planea retomar su campaña mañana miércoles, cuando tiene en agenda un viaje a Nevada que no está confirmado.
ANTIBIOTICOS Y REPOSO
A Clinton se le diagnosticó una neumonía, según indicó el domingo su médica, Lisa Bardack, después de que la ex primera dama sufriera un mareo cuando participaba en Nueva York en los actos por los atentados del 11-S. Según Bardack, a Clinton se le prescribieron antibióticos y reposo, por lo que está en su casa de Chappaqua, en el estado de Nueva York.
Pero su estado de salud fue noticia en otros momentos también. En 1998 tuvo que ser internada de urgencia en el hospital naval de Bethesda (Maryland) tras detectársele un coágulo detrás de la rodilla izquierda. Los médicos le recetaron anticoagulantes y ella admitió que era “la alerta sanitaria más significativa” que había tenido en su vida.
Desde ese episodio ya pasaron 18 años en los que Hillary vivió otros momentos difíciles. En 2009 padeció una trombosis por los problemas circulatorios que la afectan y tres años más tarde, en 2012, tuvo un coágulo cerebral. Ella aún era secretaria de Estado del gobierno de Barack Obama cuando se desmayó y sufrió una conmoción cerebral. Sus allegados habían asegurado que estaba deshidratada. Poco después otra vez su médica personal fue quien develó el misterio: tenía un virus estomacal que se había contagiado en uno de sus viajes y mientras estaba sola en su casa, sufrió un desmayo y se golpeó la cabeza. Al encontrársele el coágulo fue sometida a un tratamiento que duró dos meses.
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