Bronces se imponen

S e empieza a pasar más tiempo en los hogares y es un gran motivo para acompañar los cambios de la naturaleza generando un espacio cálido, cómodo y dulce, en los ambientes de la casa.

Alba, marca líder de pinturas para hogar y obra del grupo AkzoNobel, aconseja opciones para transportar esa atmósfera otoño/invierno a los espacios de la casa.

Así, según se informó, se puede optar por los matices de suaves dorados como el color miel, calabaza, caléndula, caoba y Oro Monárquico, el color del 2016.

Oscilando entre el terracota y el rosa oscuro, se encuentra el Sombra de Cedro, un color de una calidez fabulosa que evoca los días de otoño bañados de sol. Una buena opción es combinarlo con neutros sutiles o para sumar un poco de vitalidad agregando un toque de amarillo canario luminoso.

Si se pintan las paredes naranja, quizás se sienta que el ambiente se vuelve más acogedor al instante. Esto se debe a que el naranja avanza, convirtiéndose en el matiz perfecto para iluminar ambientes con orientación sur que no reciben mucha luz natural.

La paleta del otoño e invierno siempre es suave, con matices tranquilos y sin contrastes profundos.

Otra tonalidad que puede ser protagonista en un ambiente en estas estaciones del año es el ocre, colores como Oro Monárquico o Luna de otoño, permiten lograr espacios que evocan instantáneamente una sensación acogedora e íntima.

La calidez de los ocres suaves combinados con texturas de pisos de madera y muebles naturales, como una alfombra de mimbre o almohadones con fundas de lana, proponen livings cálidos y cómodos para acurrucarse.

Los verdes son aliados, junto con los suaves grises azulados, nos sirven para transportar una porción de ese paisaje que podemos ver durante esta época del año, a nuestros cuartos o rincones de trabajo, creando de ésta forma, un ambiente de relax y calidez.