La herencia recibida

     Para empezar 2017, no está bueno salir en los diarios por cuestiones extrafutbolísticas. Gimnasia, nuevamente, lo hizo. El paro de los jugadores, quienes levantaron el primer entrenamiento del año por  los salarios adeudados (a algunos setiembre y octubre, a todos noviembre, próximamente diciembre y medio aguinaldo) tensó el inicio de relación entre el plantel y la nueva CD, aunque estas dos primeras reuniones (la primera con discusiones fuertes, la segunda con acuerdo en la forma de pago) tal vez sean el camino para una relación más sincera de los jugadores con el gobierno del club, fría y distante en los últimos tiempos de la CD saliente.

       "A nosotros no nos gustó porque recién arrancamos", dijo el vice Claudio Moretto sobre el paro del jueves. "Nosotros teníamos que mostrar una postura y seguramente nuestra paciencia después de varios años de mal manejo se colmó rápido", contó Facundo Oreja. Los jugadores no creyeron que iban a cobrar y esto molestó a Gabriel Pellegrino, quien además de mostrar el dinero , decidió levantar la práctica del viernes cuando ya los jugadores estaban dispuestos al trabajo. Una puja de poder como carta de presentación que de ninguna manera es aceptable a futuro. Cada uno en su lugar: la dirigencia decide y quienes se ponen los cortos son los jugadores. Y así como los jugadores no pueden ponerse por encima del club, esta nueva CD deberá entender que los futbolistas no son meros empleados. Son los únicos imprescindibles en este gran negocio llamado fútbol al que los dirigentes se empeñan en quebrar.

       A propósito de quiebras, el tesorero del club Gerardo Marzola abogó en reunión de Comisión Directiva -y lo sostuvo públicamente-  por llevar al club a un Concurso preventivo de acreedores. Es una herramienta legal y útil para que no te quieran cobrar un pagaré de 50 mil dólares escrito en el envoltorio de una Rhodesia. También trae el riesgo de que sin el 65% de acuerdo con los acreedores es inviable y que el no cumplimiento posterior te deja en la quiebra. La dirigencia sostiene que ese es el camino para ser competitivos futbolísticamente, con la chance de incorporar jugadores (suenan Brahian Aleman y Mauro Matos), ya que de lo contrario el dinero se iría en las causas judiciales. Los 19 millones de pesos que reclama Gastón Sessa meten miedo, en un problema de vieja data. Nadie dijo nada cuando lo "limpiaron". Es inaceptable que para algunas cosas el futbolista sea un trabajador común y para otras no (cobrará el año de contrato que no trabajó en Gimnasia pero sí en Boca Unidos) pero aún más inaceptable es que la anterior Comisión dejase caer un acuerdo por tres millones y medio de pesos que se hizo ad referendum de la CD y nunca se perfeccionó. A Sessa ni lo llamaron. Ahora Gimnasia depende de su buena voluntad. ¿Hay desconfianza en un concurso? Soy sincero, en este contexto con el poder político proclive a las sociedades anónimas deportivas...no hay lugar para errores ni fallas de cálculo. 

       El juicio de Sessa no es el único. Por eso, cuando se habla de la herencia recibida, ¿dónde se mete el freno? Daniel Onofri podrá decir con justicia que él solucionó las situaciones con Cocca, Pablo Fernández, Madelón y hasta Carlos Ramacciotti. El juicio con Juan Simón por Guly es del '98. Poco después, All Boys de La Pampa reclamó sus 700 mil dólares del pase de Roberto Sosa a Italia (y aún se discute la pesificación o no en la Justicia). Ángel Cappa reclama una fortuna del último gobierno de Delmar. El gerente Alejandro Ismael trajo otro dolor de cabeza con el juicio más importante de los laborales que no tienen que ver con la pelotita. Así, como en los gobiernos nacional, provincial y municipal, se habla de "pesada herencia" y el anterior tiene la culpa de todos los males...

       Ojo, muchachos, que así un día van a llegar a Saturnino Perdriel. Sí hay cosas que decir, con auditoría y números claros. Y al mismo tiempo trabajar por ese Gimnasia grande que todos pregonan y esperan, pero al que es tan difícil llegar. Porque alguna vez, en nombre del orden económico, se vació el club de disciplinas y de chicos. Y hasta una década después, hubo que reconstruir una tribuna. Por eso, orden y progreso, pero esto no es una empresa. Es el club de Gimnasia y Esgrima La Plata.