En los alrededores de Cantilo cada vez es más difícil estacionar

Los fines de semana, tanto al mediodía como a la noche, encontrar estacionamiento en Cantilo o en las calles aledañas, ya es casi misión imposible. Los vecinos se quejan porque eso deriva en un panorama caótico, muchas veces con autos estacionados sobre las entradas de garage y otras en las ochavas o sobre sendas peatonales.

“En estos meses de verano, hay días que es un infierno. No sé cuál sería la solución, pero tendrían que encontrarle una vuelta, o por lo menos ejercer algún control”, dice una vecina que vive a veinte metros de Cantilo y que tiene que esquivar autos hasta arriba de las veredas para llegar a su casa.

No es una novedad que City Bell se ha convertido en un polo de atracción comercial y gastronómico. Los fines de semana lo visitan no sólo vecinos de La Plata sino también de otras localidades de la Región. El desafío es armonizar ese crecimiento y esa transformación con una planificación más ordenada del tránsito y el estacionamiento.

Algunos vecinos sugieren la búsqueda de un espacio que funcione como playa de estacionamiento y que evite que los autos lleguen al corazón de Cantilo o las calles aledañas: ¿Dónde? Se menciona una parcela del Batallón 601, aunque no es una idea que se analice en ningún circuito formal.

Lo cierto es que City Bell sigue creciendo y se prevé que en los próximos dos años -de acuerdo con los proyectos en ejecución- tenga alrededor de Cantilo una mayor densidad de locales comerciales. Los vecinos destacan que no se puede desatender, frente a ese crecimiento, el desafío de ordenar y planificar el tránsito vehicular.

La preocupación no sólo está centrada en las incomodidades para estacionar y la congestión de tránsito, sino también en los peligros y la inseguridad vial. Los accidentes son frecuentes.

“Lo que ocurre es que son muchos los conductores que corren como si estuviesen manejando en el Camino Centenario y no en una calle. No respetan las velocidades de zona urbana y tampoco tienen cuidado en los cruces. La mayoría de las 4x 4 corren excesivamente”, dijo hace poco, ante un accidente, una frentista de la zona.

“En City Bell nadie respeta nada; tampoco obedecen la norma que dice que el que va por la derecha tiene derecho a pasar primero; todos hacen lo que quieren”.

Otro vecino apuntó: “En City Bell casi no vemos inspectores de tránsito; salvo algunos días en las salidas de las escuelas o algún sábado, pero es una localidad que ha crecido mucho y necesitamos más presencia de personal que garantice la buena circulación de los vehículos, como así también el estacionamiento y otras cuestiones”.

Muchos vecinos hacen hincapié en alentar el uso de bicicletas en la zona céntrica. Ya hay comercios de City Bell que las alquilan para pasear por los alrededores de la localidad.