El reciclado es mucho más que una moda

Cómo transformar las casas chorizos en opciones modernas

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El reciclado está de moda también en arquitectura, por la revalorización de lo que fue y por la escasez de lotes en áreas céntricas de grandes ciudades.

En cualquier caso, reciclar una construcción dista de ser sencillo y requiere de profesionales con pericia.

Lo habitual son las casas chorizo, resultantes de la división en dos lotes de la antigua casa romana o colonial, cuyo patio central quedó convertido en lateral, con habitaciones que se suceden en hilera.

Con este esquema son también comunes los PH (propiedad horizontal) o viviendas de pasillo.

VARIAS UNIDADES

Están conformadas por entre dos y cinco o seis unidades, en una o dos plantas, organizadas según un eje longitudinal.

Con distintos grados de deterioro, este tipo de casas se encuentran en distintos barrios porteños, al igual que en las ciudades del interior del país.

En general son aptas para viviendas individuales, a veces incorporando estudios profesionales.

Con este criterio, las antiguas celosías de las puertas se convierten en el cerramiento del placard del dormitorio principal.

Los pisos de pinotea fueron recompuestos; se consiguió una columna de fundición faltante igual a la existente en la galería; se restauraron todas las puertas ventana originales y se completó el piso de la galería con cemento alisado incorporándole el color de las baldosas primitivas rescatadas como motivos centrales.

NO SE AHORRA

Según los especialistas, nunca se debe pensar que reciclar significa ahorrar con respecto a construir a nuevo.

Sin embargo, un lugar antiguo recompensa en calidad de vida.

Las espacialidades diversas, los contrastes entre lo viejo y lo nuevo, las adaptaciones de materiales conocidos y disfrutar con una estética contemporánea que respeta y rescata al pasado son valores agregados.

A pesar de que los imprevistos son los mayores riesgos al trabajar en construcciones de otros tiempos, con incrementos en los presupuestos programados, muchas veces la reducida inversión inicial compensa con creces los costos de la intervención.

Así , los arquitectos sostienen que la libertad de moverse aprovechando estructuras y trabajando en etapas es invalorable.

Por eso también se recomienda nunca decidirse por aquellas casas que parezcan listas para habitar.

Es mejor adecuarlas según necesidades y gusto propios que pagar más por trabajos que habrá que rehacer, aseguran los expertos en materia de reciclado.

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