Entre protestas y amenazas, los micros de la Este retoman el servicio con custodia policial

Con un esquema especial de seguridad, custodiados desde afuera y adentro por personal policial, los micros de la empresa Expreso La Plata retomaron ayer los recorridos de la Este y la 520. De esa forma, el servicio de la línea comenzó una relativa normalización, después de una semana en la que 70.000 usuarios del sistema urbano de transporte se quedaron a pie por una medida de fuerza que llevó adelante un grupo de choferes que mantuvieron bloqueado el parador de ruta 11 y 610.

Ayer a primera hora de la mañana la seccional local de la Unión Tranviarios Automotor (UTA) levantó el paro que había anunciado de forma sorpresiva el jueves a la noche por la “falta de seguridad” para los choferes y que alcanzaba a todas las líneas.

La medida, como ya informó este medio, se había dispuesto anteanoche desde el gremio después de que un grupo de activistas atacó en el centro platense a una veintena de micros de distintas líneas. Aparecieron unidades con vidrios rotos, pinchaduras y pintadas. El vandálico accionar se dio luego de que la Policía liberó el parador de la Este por orden del juez Federico Atencio.

De esa manera, si bien durante la madrugada del viernes en la Ciudad no circularon los micros urbanos -tanto de la órbita provincial como municipal-, a las 7 de la mañana la UTA levantó el paro. A partir de esa hora los servicios de las distintas líneas se normalizaron de forma paulatina, lo que trajo calma a quienes debían llegar a sus trabajos o llevar a sus hijos a la escuela.

Temprano, el titular de la UTA La Plata, Oscar Pedrosa, explicó que los micros “funcionan con normalidad y esperemos que siga así toda la jornada”, al tiempo que señaló que para que se restableciera el servicio “se ha montado un operativo de seguridad que abarca a toda la Ciudad y es lo que se está llevando adelante en este momento”.

A esa hora, el dirigente gremial había condicionado el normal funcionamiento del servicio a lo largo de la jornada “a que no se registren incidentes”, según indicó.

La UTA, se sabe, no acompaña el reclamo de los choferes de la Este. “Son los mismos actores, en los mismos lugares que en noviembre pasado, y con el mismo modus operandi violento que pone en riesgo a sus propios colegas y a los pasajeros. Solamente en esa empresa cuestionada hay 240 choferes, y los que les impiden trabajar y los agreden no son representativos”, había explicado Pedrosa a EL DIA.

Desde la empresa que gestiona las líneas Este y 520 resaltaron que continúan “en alerta”. “El servicio se está prestando pero con acompañamiento de efectivos policiales”.

A su vez, denunciaron que en las últimas horas no habían cesado las amenazas a los choferes de la empresa que se negaban a sumarse a la protesta y querían salir a trabajar.

En ese marco, luego de un jueves turbulento, ayer en el parador de la empresa se vivía una tensa calma. Había una fuerte custodia policial. Y la mayoría de los micros que salían a cumplir sus recorridos lo hacían con agentes de la Policía local adentro. En algunos casos también con motos policiales acompañándolos en su trayecto.

Desde la empresa Expreso La Plata denunciaron que ayer un grupo de los choferes que mantienen la protesta se mantuvieron en inmediaciones del parador de ruta 11, expresando sus reclamos.

Protesta en 7 y 50

Por su lado, los choferes de la Este que el jueves fueron desalojados pacíficamente de la cabecera de ruta 11 y 610 denunciaron que no pudieron ingresar a la planta para retomar las tareas. “Nos impidieron tomar el servicio y nos dijeron que nos iban informar de nuestra situación vía telegrama”, señalaron en declaraciones a la prensa.

Como informó este medio en su anterior edición, los trabajadores díscolos acusan a la firma Expreso de haber ordenado nueve despidos, no pagar los sueldos a quienes se encuentran de licencia por enfermedad o accidente de trabajo, e imponer “condiciones laborales que dejan mucho que desear”.

Esas imputaciones son rechazadas de plano por la empresa, que precisa que “hubo tres cesantías por motivos disciplinarios y no se renovaron cuatro contratos temporarios”.

Más tarde, el grupo de choferes se dirigió a la sede del Juzgado en los Contencioso Administrativo 1, donde cortaron la calle, en 11 entre 49 y 50.

Horas después un grupo de activistas volvió a bloquear el paso vehicular en 7 y 50, medida que se levantó alrededor de las 19.