Golpean y amenazan con fusilar a un carpintero en el barrio La Loma

De recorrida por La Loma, los cuatro ladrones dejaron el auto en el que andaban -presuntamente robado- para bajarse a hacer una entradera. Allí estuvieron una hora, en la que castigaron a un hombre y le robaron todo lo que tenía. A la salida, se escaparon con el vehículo de la víctima y quemaron el que habían abandonado al principio.

Nicolás Ricciardi (32) regresaba, en la madrugada de ayer, a su domicilio de 37 entre 27 y 28. Se bajó de su Audi A3 y dio unos pasos hasta la puerta de entrada. De repente lo cercaron todos los delincuentes, armados y encapuchados.

“Aparecieron de la nada, no los vi venir”, reconoció el joven. Los golpes y maltratos estuvieron desde el primer minuto.

culatazos y varios tiros que no salieron

“Me pegaron muchísimo con las pistolas. Y creo que me gatillaron unas cuatro veces”, continuó Nicolás, en un breve diálogo con este medio. Nadie sabe si las balas no salieron porque el arma no estaba cargada o porque, simplemente, falló.

Carpintero de profesión, el hombre la pasó mal durante una hora. Y después tuvo que seguir los trámites ordenados por la policía para que se inicie la investigación.

A pesar de lo poco que descansó y del dolor corporal, continuó su relato al recordar que los delincuentes en ningún momento pararon con la violencia física ni con las amenazas.

“Cada vez que los miraba, me volvían a pegar. Pedían plata todo el tiempo pero acá no había lo que pedían”, señaló, aún con las marcas en la cabeza, evidencia de ese castigo.

En efecto, le pudieron robar ocho mil pesos. Una cifra menor a la que presuntamente los ladrones esperaban encontrar.

Sin creerle, se dedicaron a revisar toda la casa sin pausa. Fuentes policiales indicaron que, además del carpintero, sus padres también sufrieron el robo.

Nicolás confirmó que le robaron dos computadoras. Los delincuentes se escaparon cuando supieron que no podían sustraer más nada. A excepción del Audi que estaba detenido en la calle, en el que se terminaron escapando, según todas las personas consultadas.

Voceros del caso añadieron que también se llevaron cuatro armas de fuego, registradas a nombre de él, que se encontraban dentro del vehículo.

Aparentemente, de acuerdo a lo que se pudo reconstruir, los ladrones decidieron quemar el Fiat Siena en el que habían llegado a esa cuadra.

El auto, detenido a 10 metros de la casa donde ocurrió la entradera, quedó destruido por completo, consumido tras ese incendio intencional. El esqueleto de chapa estaba aún ayer a la tarde ahí.

La policía llegó al lugar cuando el asalto ya había terminado. El auto de alta gama que se llevaron de la casa de 37 apareció abandonado cerca, en 29 entre 39 y 40.

La posibilidad que se investiga es que, con el apoyo de algún otro asaltante, hayan continuado la fuga en otro vehículo. Hacia dónde fueron y en qué rodado son dos datos que se desconocen.

Nicolás finalizó la entrevista con EL DIA confirmando que la entradera “fue al azar”, sin planificación previa. La Loma continúa siendo uno de los barrios más castigados por este tipo de modalidad.