Registran en la Antártida la temperatura más cálida de su historia, que llegó a 17,5 grados

Una de las bases de investigación argentina cercana al extremo norte de la península antártica, registró recientemente un nuevo récord de calor para el continente blanco, con agradables 17,5 grados, según confirmó ahora la agencia climática de la ONU.

La base Esperanza certificó esta marca máxima y la comunicó a la Organización Meteorológica Mundial (OMM), tras revisar los datos alrededor de la Antártida para establecer referencias que ayuden a seguir el futuro del calentamiento global y las variaciones naturales.

“La verificación de las temperaturas máximas y mínimas nos ayuda a elaborar una imagen del tiempo y del clima en una de las últimas fronteras de la Tierra”, dijo Michael Sparrow, un experto polar del Programa de Investigación Climática Mundial, copatrocinado por la OMM.

La Antártida contiene el 90 por ciento del agua potable del mundo en forma de hielo, y si se derritiera por completo elevaría en 60 metros el nivel de los mares, razón por la que los científicos están preocupados por conocer incluso las mediciones extremas alrededor de la periferia.

Cabe señalar que la temperatura más cálida registrada en la meseta antártica, por encima de los 2.500 metros, fue de 7 grados el 28 de diciembre de 1980, mientras que la temperatura más baja registrada en cualquier lugar del planeta fueron los 89,2 grados bajo cero medidos en la estación Vostok de la extinta Unión Soviética en el centro de la Antártida el 21 de julio de 1983.

LAS MEDICIONES ARGENTINAS

Como se sabe, nuestro país cuenta con seis bases que tienen actividad permanente en el Sector Antártico, que son Orcadas, Marambio, Carlini, Esperanza, San Martín y Belgrano II; y además hay otras siete bases de actividad temporaria que se denominan Brown, Matienzo, Primavera, Cámara, Melchior, Petrel y Decepción.

Este registro histórico de temperatura máxima fue tomado durante el mes de marzo en la base Esperanza, cuyos científicos certificaron el dato.

Pero, además de llevar los registros históricos del cambio climático en el planeta, los científicos argentinos apuntan también al descubrimiento de bacterias que abran la puerta a nuevos medicamentos, o de los microorganismos que sustentan la riqueza ictícola del Atlántico Sur.

Estas investigaciones son llevadas a cabo por científicos argentinos en las 13 bases que el país sostiene en la Antártida desde hace 113 años, una presencia ininterrumpida al sur del paralelo 60, frontera antártica, desde el 22 de febrero de 1904.