Un ladrón arrepentido y otro “milagro” después de un robo

Dos objetos robados, de alto valor emotivo para sus dueños, fueron recuperados gracias a las redes

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Dos robos de los tantos que ocurren día a día, tuvieron un final feliz para quienes los sufrieron. En ámbos casos de trató de objetos que, para sus dueños, tenían un alto valor emotivo. En un caso, se trataba de un cuchillo de oro y plata que había sido conservado de generación en generación, del abuelo al nieto. Y en el otro, una computadora que atesoraba fotos y videos de una adolescente fallecida. Y con pocas horas de diferencia, tras las súplicas lanzadas por las redes sociales, los dos propietarios pudieron volver a reunirse con esos objetos tan preciados para ellos, luego del arrepentimiento de un ladrón y del hallazgo por parte de un tercero, en un comercio, del objeto robado.

El primer episodio le ocurrió a Walter Goñi, un periodista pampeano, a quien entre los bienes que le robaron de su vivienda - zapatillas, una Play Station y una cámara de fotos- le llevaron un cuchillo de oro y plata que le dejó su padre antes de morir, además legado de su abuelo. Goñi descargó toda su bronca en las redes sociales al contar que se trataba de un objeto de un valor para él inabarcable, y que quien había ingresado a su casa “más que un daño económico quería hacernos un daño sentimental”.

EL CUCHILLO Y LA COMPUTADORA DE MARTINA

Tras viralizarse su descarga, a los pocos días apareció en el patio de su casa un paquete, con el cuchillo en cuestión y una carta. “Señor Walter, le quiero pedir disculpas por el momento que le hice pasar. Me dí cuenta del gran valor sentimental que ese cuchillo tiene para usted y el gran error que cometí. Estoy sin trabajo y soy de familia numerosa y eso me llevó a hacer lo que hice. Yo también perdí a mi padre y por un momento me puse de su lado. No se justifica nada lo que hice y me hubiera gustado entregárselo en persona, pero quiero que tenga en cuenta que de éste lado de la vía, las autoridades se han olvidado, fue sólo por necesidad”, decía la carta escrita por el ladrón.

El otro caso correspondió a Yemina Terragni, quien el 24 de febrero último denunció por facebook y twitter que le entraron a robar en su domicilio y se llevaron, entre otros objetos, una computadora en la que tenía videos y fotos de su hija Martina, fallecida en 2015 a los 11 años, en un accidente de tránsito.

Para ella todo comenzó a las pocas horas del robo, en su vivienda de Capital, cuando suplicó por las redes que le devolvieran la computadora y hasta ofreció comprarla.

Días después de su pedido, la mujer contó que una señora que fue a un lugar donde arreglan computadoras, prendió una, la reconoció y se comunicó con ella para ayudarla a recuperar su equipo.

Ayer, Yemina escribió en su cuenta “gracias, gracias x 1000. Ver a mi hijo saludando a su hermana de nuevo no tiene precio, no tenemos palabras por la mega cadena que hicieron. Gracias. Volver a escucharla llamarme “mamucha”.... Como describirlo? Gracias. Por sus oraciones, por sus reenvíos, por tanto mensaje y colaboración”.

“Apenas la prendí, ví a Martina de fondo de pantalla y a Joaquín, el hermanito. No sabía si saltar o llorar. Fue una alegría enorme y solo tengo agradecimiento porque mi mensaje tuvo muchísima difusión, me llamaron de todos lados y hasta me ofreció ayuda un experto en informática”, recordó Terragni.

Los ladrones, que para ingresar a la vivienda saltaron un tapial, se habían llevado un celular, una cámara fotográfica, y la computadora en cuestión, el artefacto que más se preocupó en recuperar Yemina, porque era de su hija y allí atesoraba fotos y videos que Martina le hizo a su hermanito, poco antes de que la pequeña falleciera.

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