Los hijos de Cristina presentaron escritos y pidieron sobreseimientos

Denunciaron ser víctimas de “una persecución política”

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El diputado Máximo Kirchner negó ayer que la compañía familiar kirchnerista “Los Sauces” sea “un enjambre societario” y consideró que esa definición “le cabe” a las “50 sociedades off shore y no declaradas del presidente (Mauricio) Macri”, al tiempo que coincidió con su hermana Florencia en que sufren una “persecución política judicial”.

El líder de La Cámpora denunció que pretenden “proscribir a la ex presidenta de la Nación (Cristina Fernández de Kirchner), tal y como lo reconoció en múltiples reportajes la diputada (Margarita) Stolbizer”. Por ello, consideró que contra su “familia” existe “persecución política judicial” y “hostigamiento mediático”.

“NO ES UN PROBLEMA JURIDICO”

A su turno, su hermana Florencia Kirchner proclamó, también en un escrito de descargo ante el juez federal Claudio Bonadio, que la causa “Los Sauces” no es un “problema jurídico” sino que constituye “un ejemplo liso y llano de persecución política”. Además, solicitó el levantamiento del embargo que desde hace un año pesa sobre sus “ingresos laborales”, que calculó en 50 mil pesos al mes, y pidió los “salarios adeudados”.

Los hermanos Kirchner pasaron ayer por la mañana rápidamente -media hora cada uno-, en compañía del abogado defensor Carlos Beraldi, por los tribunales federales de Comodoro Py, que presentaban un inédito triple cerco de vallas en medio de un operativo con más de 600 gendarmes, prefectos y policías.

Máximo Kirchner se refirió en el escrito elevado al juez federal Claudio Bonadio a los alquileres de propiedades de la empresa “Los Sauces”, a la cual definió como “una típica sociedad familiar” dedicada a los “negocios inmobiliarios” y con “un vínculo de confianza que une a sus miembros”.

Admitió el legislador que “en varias oportunidades” suscribió “contratos por el alquiler de inmuebles” de la sociedad familiar y aseguró que se convino “un canon locativo acorde a los valores de mercado” así como que se pagaron “todos los impuestos correspondientes”. El hijo de la ex jefa de Estado cuestionó “la suposición calumniosa de que el pago de alquileres importaban ‘retornos’ por la indebida concesión de contratos de obra pública o licencias estatales” y tildó a esa imputación de “disparate” y “absurda”.

Florencia tomó distancia de “Los Sauces” al explicar que su relación con la compañía “recién se inició luego del fallecimiento” de su padre, Néstor Kirchner, al cual definió como “el episodio más triste” de su vida, y resaltó que “recién a partir de 2015” integró el Directorio de la firma. No obstante, sostuvo: “La persecución a mi madre se ha extendido al resto de la familia, y en especial a mí” dado que, adujo, “el Poder Judicial impide que yo cobre mi sueldo” como directiva de “Los Sauces”, que está embargado por disposición de Bonadio.

Máximo y Florencia Kirchner fueron imputados en esta causa, por supuestos delitos de cohecho, lavado de dinero y negociaciones incompatibles con la función pública.

 

Interventores
La Cámara Federal porteña confirmó la designación de “interventores informantes” en las empresas del empresario Lázaro Báez, dispuesta por el juez federal Claudio Bonadio en diciembre del año pasado.

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