Fito, el único héroe en este lío

Otra vez un lunes y tarde. La noche lluviosa ante Temperley parecía lejana, donde al Triperío se le quedó atragantado el triunfo. Ayer otra vez con paso apurado tras cumplir con las obligaciones, rumbo al Bosque esperando la revancha y poder sumar de a tres.

“Le tenemos que ganar a Aldosivi como sea, después se viene una seguidilla complicada”, comentaba un hincha en la previa junto a su grupo de amigos, mientras engañaba el estómago con un chory. Noche fresca, linda, pero que no daba para únicamente la remera.

Y la primera ovación de la noche para las Lobas tras su consagración en la Liga Argentina de Voley. Alicia y Paula Casamiquela, y el plantel levantando el trofeo ante el aplauso generalizado. Las chicas cantaban y saltaban como no queriendo irse nunca del campo.

El partido que empezaba y estaba entre feo y aburrido. Gimnasia no podía y Aldosivi atrás se paraba firme. El único que aportaba rebeldía y se diferenciaba del resto era Rinaudo que estaba en todos lados.

Y fue Fito el que sacó un zapatazo de lejos que se clavo en el ángulo derecho del larguísimo Campodónico, en el arco de cara a La 22, como ante Quilmes. Iban 30 y no pasaba mucho. Pero encima sobre el final expulsaban al zaguero Alegre.

Quedaba todo a pedir del Lobo. El volante de River, Nacho Fernández y el delantero Walter Bou, aplaudían a sus ex compañeros desde la Techada.

El segundo tiempo fue puro sufrimiento. El Lobo no lo definía y a veces no se notaba que tenía un hombre más. Cuando Alfaro mandó a Sebastián Romero, la gente se ilusiono. El “Chirola, Chirola” retumbó en 60 y 118.

“Esta noche cueste lo que cueste, esta noche tenemos que ganar” era el pedido. Y si, los albiazules sufrieron demasiado, y terminaron ovacionando a Rinaudo que estuvo en todos lados y fue la gran bandera Tripera.