Vivas ganó el duelo desde el inicio y Alfaro cambió tarde

El entrenador mens sana salió a especular y el gol albirrojo lo descolocó

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Por NICOLAS NARDINI
Analisis tactico

Nelson Vivas se impuso a Gustavo Alfaro en el duelo táctico del clásico platense. Las posturas iniciales de ambos equipos desnudaron las intenciones de los entrenadores. Mientras el orientador táctico albirrojo, aún lejos de plasmar un planteo táctico audaz, dejó claro desde el pitazo inicial que su intención era ir por la victoria, su par albiazul mostró una postura diferente, más emparentada con el resguardo de su propia portería que con la búsqueda de la contraria. En esa concepción general de partido, las mini-batallas tácticas que se libraron a lo largo y a lo ancho del campo, fueron en su mayoría ganadas por los albirrojos. Por todo esto, el local se quedó con la victoria y la visita con las manos vacías.

El trámite fue un tanto deslucido en general, pero esa falta de vuelo futbolístico, no le quita riqueza al análisis táctico puro y duro, donde se vieron detalles interesantes a través de los cuales la balanza se terminó inclinando para el lado pincharrata.

LA MADRE DE TODAS LAS BATALLAS...

La primera intención de Vivas fue ganar la pulseada en la zona neurálgica del campo de juego. Allí, con el “triple cinco” o, en realidad, la presencia de Braña como volante tapón, más Cascini y Damonte unos metros por delante, Estudiantes logró tomar las riendas. Ese dispositivo aisló a Brahian Alemán, ya que obligó al oriental a intentar casi siempre la acción individual, ante la falta de compañía o de posibles receptores de sus pases.

Desde la batalla en el mediocampo, Estudiantes logró, luego, imponerse en otros sectores del campo. Sin grandes apremios cerca del arco de Andújar, el León pudo hacer daño por derecha, con el tándem Aguirregaray-Sánchez y por izquierda, con las proyecciones de Dubarbier.

Cuando el Pincha se puso en ventaja, se desmoronó por completa la idea principal de Alfaro, que suponía por sobre todas las cosas mantener la portería propia en cero y dejar como cuestión secundaria la generación de juego.

Braña resultó un comodín clave para el vencedor. Su posición como cuña entre los volantes y los defensores le dio equilibrio a Estudiantes. Y en él descansaron las coberturas para las proyecciones ofensivas de los defensores. Gimnasia cambió la postura en el complemento. Pero ya era demasiado tarde. El equipo perdía y el caudal de juego no le dio para arrinconar a su rival. El duelo táctico del clásico fue para Vivas.

 

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