“Me asusté mucho, no se lo recomiendo a nadie”

Edición Impresa

“Mi primera operación fue en el año 2005, y las prótesis que me colocaron no eran PIP. Pero dos años después tuve una infección, por lo que el médico me dijo de sacarlas. Ocho meses después, yo misma compré unas prótesis PIP y me volvieron a operar. Las tuve cinco años puestas, hasta que, literalmente, se pincharon. Me asusté mucho, me hice ecografías, mamografías y resonancias. Así estuve 6 meses, hasta que en el Hospital de Clínicas me las extrajeron. Pero me quedaron restos que se fueron corriendo y que hoy tengo en las axilas. La verdad, no se lo recomiendo a nadie”.

 

Las noticias locales nunca fueron tan importantes
SUSCRIBITE