Homenajes y dolor en la despedida de las víctimas de la tragedia

Emotivas muestras de pesar se vivieron ayer en Grand Bourg en el adiós a los chicos fallecidos

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Familiares, amigos, compañeros de escuela y vecinos de Grand Bourg, en el partido bonaerense de Malvinas Argentinas, despidieron ayer, en velatorios simultáneos, a las víctimas fatales del vuelco del micro el domingo en Cuesta de los Terneros, mientras llegaban al Aeroparque de Buenos Aires familiares, sobrevivientes, y heridos.

La vereda de la escuela de danza “Soul Dance Studio”, donde estudiaban los chicos que viajaron a una competencia de baile en San Rafael, amanecieron ayer con velas y flores que fueron dejando vecinos y comerciantes de la zona, incluso muchos que no conocían a las víctimas.

En la puerta del local, ubicado en San Martin 1572, a media cuadra de la estación del tren Belgrano Norte, los familiares y vecinos montaron un altar en homenaje a los 15 muertos, en su mayoría niños, en el que dejaron mensajes en cartulinas: “Van a estar por siempre con nosotros”, rezaba uno de los afiches.

A pesar de las condiciones climáticas y una llovizna, por momentos copiosa, los residentes prendían una y otra vez las velas para “recordar a los chicos” mientras se acercaban a las distintas casas velatorias donde se despedía a la mayoría de las víctimas.

Jorge, papá de Carolina, una alumna de la escuela de danza que iba a formar parte del viaje, pero se enfermó y no pudo ir, se acercó a uno de los velatorios para “dar el apoyo a la familia”.

“Es un gran grupo humano, los profes son excelentes, los contienen, los ayudan y además nos generan mucha confianza”, aseguró el hombre que estuvo junto a su hija en la cochería Grand Bourg, donde despidieron los restos de María Sol Silva, de 14 años, y Florencia Pardini, de 16.

Liliana no conocía a ninguno de los alumnos pero se acercó “porque lo que sucedió es algo que nos afecta a todos”. Para ella el instituto de danza “es muy conocido acá, tienen muchos alumnos y siempre hacían actividades”.

Cientos de personas se hacían presentes en las salas velatorias que recibieron los restos de los fallecidos tras su arribo el lunes por la noche a la Base Aérea del Palomar, en el partido de Morón.

Se realizaron ceremonias en Los Polvorines, San Miguel, José C. Paz y Villa de Mayo, ya que la escuela “Soul Dance Studio” congregaba a jóvenes de diferentes localidades del norte del conurbano bonaerense.

A las 9 tuvo lugar una misa en homenaje a las víctimas del siniestro vial en la Iglesia Nuestra Señora de Lourdes, donde se rezó porque “las almas de los chicos descansen en paz”.

Allí, Santiago, de 18 años, que bailaba en la escuela y era amigo de los chicos que se accidentaron, contó que “siempre se hacían estos viajes. La verdad que nos sorprendió lo que pasó porque siempre se relacionaban con empresas legales, es una escuela seria”.

Con el correr de la mañana fueron pasando cientos de personas por la cochería Grand Bourg que se acercaban a dejar flores o saludar a los familiares, que casi no abandonaron el interior del local, donde las chicas fueron veladas a cajón abierto.

A unas cuadras, en la Cochería Oviedo, se realizó otro de los multitudinarios velatorios, donde se encontraban los cuerpos de Valentina Arias y Marianela Aragón, ambas de 13 años que compartían la danza y el colegio.

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