El renacer del “palta-gate”

“El tiempo le dio la razón a Pampita, ellos juraron que eran compañeros de trabajo, que no pasaba nada y acá estamos”. La frase la disparó Angel De Brito en el medio de la guerra que desató La China Suárez con el anuncio de su embarazo con Benjamín Vicuña: una guerra que provocó el renacimiento del “palta-gate”, en gran parte porque la actriz, en un mano a mano con su amigo Marcelo Polino, cargó contra Pampita, ex del actor chileno, y volvió a afirmar que el intérprete estaba separado cuando lo conoció.

La China y Vicuña habrían comenzado a salir, según sus propios cálculos, en algún momento entre octubre y diciembre, en el set de grabación de “El hilo rojo”, con el chileno jurándole que la relación con su ex estaba terminada

Curioso, porque como esgrimió De Brito, fue la propia Suárez quien en un desliz reveló en enero que con Vicuña “salimos desde hace un año y pico”: así contó en la intimidad de un asado a una amiga en Instagram Stories, provocando inmediatamente que la gente comience a sacar cuentas.

El día del motorhome y la plata fue el 11 de diciembre de 2015: Pampita dijo encontrar a “Benja arriba de ella, sin ropa. En toda la discusión ella se quedó en la cama tapándose las tetas”, aunque la actriz, emocionada en un mano a mano con “Intrusos”, juró que nada había pasado y hasta afirmó que había más personas en la habitación. “No es mi novio, nos conocemos hace dos meses”, deslizó entonces, algo que no condice con el tiempo esbozado en aquel asado de enero.

LA HIPOTESIS DE LA SEPARACION

Ambos comenzaron a trabajar juntos en octubre, fecha en que, efectivamente, Vicuña estaba en crisis con Pampita, aunque como la misma modelo mostró, el chileno seguía visitándola aun días antes del evento del motorhome.

La China y Vicuña habrían comenzado a salir, según sus propios cálculos, en algún momento entre octubre y diciembre, en el set de grabación de “El hilo rojo”, con el chileno jurándole que la relación con su ex estaba terminada.

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Por eso mismo, sostuvo La China en su reciente entrevista con Polino que “no soy rencorosa pero sí memoriosa. Y hay cosas que me duelen y con las que no estoy de acuerdo”. Suárez se refiere al revuelo que causó Pampita por lo que ella sostiene que era una relación terminada, mancillándola cuando en realidad ella no estaba en “offside”. De hecho, cuando blanquearon su romance, finalmente, tres meses después del cruce con la modelo, La China afirmó que “estoy muy tranquila porque me enamoré de un hombre separado. Estaban separados desde septiembre”.

Y repitió lo mismo con Polino: “Empecé con Benjamín cuando estaba separado y eso no me lo saca nadie de la cabeza”. Lo mismo comentó Vicuña cuando en medio del revuelo del motorhome salió a contar que “estoy separado”, y comentó que las fotos que mostró Pampita de Vicuña en su casa tenían que ver con las lógicas idas y venidas de cualquier pareja separada.

MAS CONTRADICCIONES

Que La China y Vicuña iniciaron su romance cuando el chileno ya estaba separado es entonces la versión oficial, manchada por las contradicciones que la propia parejita dejó entrever sobre la fecha del inicio de su romance y, particularmente, por desmentir lo que hoy es evidente: que el amor nació, estuviera separado o no Vicuña, en el set de “El hilo rojo”, beso a beso.

Para botón de muestra no hace falta más que revisar los mensajes de Instagram desenterrados por el sitio Big Bang News que en el borroso período octubre-diciembre escribía La China en su cuenta, y que ya han sido eliminados por la actriz.

“La felicidad es como un beso. Tenés que compartirlo para disfrutarlo”, escribía el 26 de octubre, cuatro días antes de su primera foto con Benjamín Vicuña, por entonces solo un “compañero”.

Desde entonces, los mensajes de Suárez parecen revelar las idas y vueltas de su relación con Vicuña.

“Quien te ama, no te hace llorar. Quien te ama, no te genera inseguridad. Quien te ama, atraviesa cualquier oscuridad abrazándote bien fuerte. Quien te ama, te acepta como sos. Quien te ama, se acuesta a tu lado sin pedirte que te levantes. Quien te ama, te acompaña”, publicó días más tarde, y días después, en lo que hoy parece un planteo directo al “indeciso” Vicuña jugando a dos puntas, compartió una foto en la que se puede ver a un hombre haciendo equilibrio con un corazón de un lado y un cerebro del otro.

“Si yo pudiera darte una cosa en la vida, me gustaría darte la capacidad de verte a ti mismo a través de mis ojos. Sólo entonces te darás cuenta de lo importante que eres para mí”, insistía La China en noviembre, que hasta llegó a escribir: “De cualquier forma me voy a ir al infierno”. Hoy, todos estos mensajes parecen claritos.

Cerca del fin del rodaje, La China publicó su foto más explícita sobre su romance con Vicuña: en la imagen aparece el chileno, aunque, para disimular, también Guillermina Valdés, actriz en el filme. “Creo en el amor eterno. Creo que el amor cura. Creo en las almas gemelas. Pero por sobre todo, creo en ‘El hilo rojo’. Feliz de ser parte de esta historia de amor”, escribió Suárez, en lo que hoy puede leerse como una propaganda de la película tanto como un mensaje por elevación para Vicuña.

La situación finalmente terminó por estallar en el motorhome, y en efecto Suárez sufrió el estigma hasta hoy, cuando en rigor, la relación entre el chileno y Pampita parecía dinamitada desde la filtración de la cámara oculta donde la modelo le espeta que “te la cog... en el auto” y que “tenés tantas amantes que perdí la cuenta”, meses antes, durante la grabación de “Entre caníbales”. Y, después de todo, el estigma social, algo pacato, debería en todo caso caer sobre el hombre, infiel, y no sobre la actriz.

Sin embargo, tras tantas versiones contradictorias, quizás lo mejor para la parejita embarazada sería dejar de intentar tener razón en esta guerra, olvidarse de Pampita y ser felices: en el foro de la opinión pública, como en todo juego de poder, hay que aceptar que a veces se gana y a veces se pierde y, con tanta desprolijidad en el armado de la relación, es sólo lógico que nadie perciba a La China como la víctima en esta situación.