El lado romántico de Mike Amigorena
Edición Impresa | 15 de Agosto de 2017 | 04:18

No duda en asegurar que se trata de su proyecto más personal y aunque estará vestido será una oportunidad única para verlo desnudo en el escenario, alejado de sus personajes y excentricidades. Será simplemente Mike Amigorena, con su costado romántico, ése que le gusta cultivar desde la mesura, con naturalidad. En “El amor sos vos”, este “artista entretenedor” reflexiona sobre este sentimiento motor en su vida, y lo hace desde la palabra -hay poemas de Shakespeare, de Lope de Vega-, desde la representación corporal -escenificando experiencias- y desde la canción -entonando los temas de su disco solista “Amántico” y otros covers que forman parte de la banda sonora de toda su vida-. En diálogo con EL DIA, se refirió a la función que ofrecerá este sábado a las 21 en el Coliseo Podestá, y que marcará el inicio del rodaje de este show en el que se lo verá como nunca se lo ha visto.
-¿Cómo surgió “El amor sos vos”?
-La verdad es que fue todo muy orgánico porque nunca me imaginé que necesitara hacer un espectáculo hablando sobre qué es para mí el amor. Y a partir del encuentro con quien hace la gira, salió algo de mí muy espontáneo, y se convirtió en un espectáculo. Porque si bien la propuesta era cantar canciones de mi disco solista (“Amántico”, 2016), le quise dar una vuelta de tuerca, y en lugar de cantar solamente, hablo de los disparadores de cada canción. Son todas canciones románticas mías, y algunos covers de temas que me acompañaron toda mi vida. Me salió contar lo que es para mí es el amor.
-¿Y qué es?
-El amor es uno, no tengo dudas. Es un estado que no se da solamente para con una persona. Sino el amor que vos tenés primero para con vos mismo, para la pasión, el oficio, la vocación. Si las cosas no tienen amor, no son genuinas. Y lo que no es genuino no perdura, se traba, no es auto sustentable.
-¿Qué importancia tiene el amor en tu vida?
-Es fundamental porque es como un combustible esencial para que lo que hagas no perezca. De modo que todo lo que está gestado a partir del amor perdura. Todo lo que no es con amor, es temporario.
-¿Tenías necesidad que el público conozca a este Mike?
-Sí. No me di cuenta pero estaba embarcado en un viaje que es muy personal. La gente va a ir transitando aspectos de mi vida que son identificables con todos. Porque todo lo que me pasó, todas mis experiencias, se van a relacionar con las vivencias del espectador. El punto es pensar en ese momento qué hacer si te pasa. La receta es no desesperarse porque como se trata del amor, y el amor tiene antídotos siempre, no sirve de nada la frustración. En realidad tenés que contemplar lo que te pasa cuando te aman, cuando amás, cuando dejás de amar, cuando te dejan... porque todo eso también es amor.
-¿Sos romántico?
-Sí, soy romántico pero me gusta ser natural, también. No me gusta lo exigido. Tiene que ser medido, sino me deserotiza. Tiene que haber, claro, pero muy dosificado porque sino no me erotiza.
-¿Estás enamorado?
-Sí, con una relación a distancia (vive en España), que lo hace más complejo pero se sostiene si hay amor. Estamos en contacto todos los días. Es difícil pero es precioso, también; tiene que haber cierto diálogo que permita poder encontrarse de otra forma. Igual ahora se apunta a otra cosa. Es muy difícil querer ver a una persona todo el tiempo. Vivimos así. ¿Por qué o cómo te voy a extrañar si te tengo todo el tiempo? Entonces te quiero matar, y viceversa (risas).
-En el escenario estás vos y tus canciones...
-Sí, despojado. Había hecho un espectáculo solo anteriormente, “La noche antes de los bosques”, pero estaba acompañado por una escenografía, y otros recursos. Ahora estoy completamente austero, económico para el público. Está mi cuerpo, la palabra y la canción.
-¿Tanta austeridad no te da vértigo?
-Claro. Me tiene que dar vértigo. Siempre. Porque el vértigo es un componente del desafío. Y es fundamental el desafío para mi forma de ver la vida.
-¿Te gusta trabajar solo?
-La realidad es que no me gusta. Esto es consecuente. Es una obra de valija, que me salió del alma para recorrer el país. Me encanta salir de gira. La última fue con Ambulancia (su ex banda), en 2006. Hace bastante tiempo ya... Después me quedé en Buenos Aires. No hice más teatro.
-¿Por qué? ¿Cuándo fue la última vez?
-En el 2011, que hice “Hamlet”. Desde entonces no hice nada porque no encontré algo que me convenciera. Tenía ganas de dedicarme a la música, a viajar. No me gusta trabajar todo el tiempo. Como lo puedo hacer, es una ventaja... Dios mío. No sé que haría (si tuviera que trabajar todo el tiempo)... vería, claro, pero tengo suerte. Mucha suerte.
Por INCONSCIENCIA Y MIEDOS
-Te fuiste de Mendoza a los 19 años, solo, a estudiar actuación a Buenos Aires. ¿Te costó?
-No me costó para nada. Porque a esa edad sos inconsciente. Vivía en una pensión, a la vuelta de la pizzería Roma; comía pizza, panchos, todos los días... Era feliz. Imaginate, veinte años. No tenés miedo nada.
-¿Y ahora? ¿A qué le temés?
-A la violencia; a cómo nos tratamos, lo que pasa. Eso me paraliza un poco. Pero después como ya hice todo lo que quería... Y eso está bueno, por un lado, pero por otro tiene lo malo de decir ‘Y ahora, qué hago’.
-¿Y eso te hace planificar? ¿O dejás que fluya y que sea lo que sea?
-Las dos cosas. Vivo el día a día, no pienso en nada, pero después empiezo a pensar que algo tengo que hacer. Pero todo es re orgánico.
-¿Siempre fue así?
-No. Esto es ahora porque vengo de tres años de aprendizaje, de garrones, cosas que no salieron como vos quisiste, errores, decisiones que no fueron las acertadas... Todas que te hacen crecer.
-¿Hablás del trabajo?
-Sí y no. No toda mi vida pasa por el trabajo. Es como que me limpié un poco de estos años. Los padecí. Ahora estoy chocho, por eso me doy cuenta. Pero me doy tiempo para mí. He vivido tapado de trabajo. Sobre todo cuando hacés televisión, y que lo único que querés es que se termine. Ahí ya no pienso qué voy a hacer: lo único que quiero es no trabajar. Padezco lo eterno. Me aburre.
-Porque no sos precisamente de los que se encasillan...
-No puedo. No me sale. Si me saliera, por ahí... Pero no tengo la capacidad de hacer siempre lo mismo, de repetirme. Ahí tengo que pegar el volantazo.
-¿Y si te tuvieras que definir?
-No soy ni actor, ni cantante... Si me tengo que definir me defino como un entretenedor, un artista que cuenta con diferentes recursos para entretener.
Las noticias locales nunca fueron tan importantes
SUSCRIBITE