“No nos dejen morir”, gritaban los detenidos colgados de las ventanas

El relato pertenece a un testigo del horror, que incluso ayudó a sacar los cadáveres

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“Gritaban: `no nos dejen morir´, colgados de las ventanas del pabellón 16. Nosotros salimos del 15, los guardias querían abrir haciendo palanca en las rejas con los mangos de madera de las zapas y por supuesto se rompían. Les sacamos las partes metálicas de esas herramientas y comenzamos a hacer boquetes de 60 cm. por 1 metro. Entraban a rescatarlos, pero caían desmayados. Ellos ya estaban muertos, muchos de ellos en el sector de las duchas”, señaló ayer un testigo del horror en la Unidad 28 de Magdalena, donde el 15 de octubre de 2015 murieron 33 presos sofocados por el humo tóxico de los colchones incendiados durante una revuelta.

El desgarrador testimonio fue el último de la segunda jornada del juicio oral y público que se realizó ayer en los Tribunales penales de 8 y 57.

El testigo declaró que lo único que pudieron hacer fue sacar los cadáveres luego, envueltos en frazadas.

También destacó que el desempeño de los guardia esa noche “fue lamentable: esperaban la orden del jefe de servicio para abrir los candados, y los pibes se estaban muriendo”.

“Después -agregó- llegaron los bomberos. Una hora después, para nada”.

El testigo coincidió con lo relatado ayer por un sobreviviente del pabellón 16: “los bomberos no tenían agua y ya estaban todos muertos”.

Luego relató que quedaron tomando el penal y mantuvieron focos de incendio para que no entraran los guardias.

Después señaló que se hizo de día y había llegado mucha gente porque era el día de la madre.

“Estaban todos desesperados porque ya se corría la noticia de los muertos”, explicó.

Además , con voz entrecortada y muy angustiado, el testigo, que hoy sigue preso, manifestó, ante preguntas de las fiscales de Juicio Florencia Budiño y María Victoria Huergo, que “tomamos (el penal) no para escaparnos ni para reclamar nada. Lo hicimos en repudio a lo mal que actuaron los encargados de la Unidad, muy mal, los dejaron morir”. “Después lo entregamos pero por respeto a toda la gente que había llegado porque era el día de la madre”.

El juicio se reanudará hoy, a las 9, con más testigos del caso.

 

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