Dispuestos a todo, efectuaron un disparo en una agencia de loterías
Edición Impresa | 30 de Agosto de 2017 | 04:23

En 27 segundos, dos ladrones entraron a robar, amenazaron de muerte a un cliente y le tiraron un balazo a la mujer que atendía, que no la lastimó de casualidad.
Después, sin poder llevarse nada, los delincuentes abandonaron el lugar. Fue una postal más de una situación de inseguridad extrema, que sigue castigando a Altos de San Lorenzo.
Un solo cliente había en una agencia de loterías de 80 entre 22 y 23 cuando eran casi las 14.30 de ayer. Esa persona se vio reducida por la espalda, de repente y sorpresivamente, cuando los asaltantes entraron al local.
Para hacerlo, uno de ellos tocó el timbre para que la empleada lo dejara pasar con el portero eléctrico.
Una vez que entró, el ladrón dejó entreabierta la puerta de entrada con una maceta, para que llegara también su cómplice.
El que estaba armado tomó por detrás al cliente y le apoyó un arma de fuego en la cabeza, al tiempo que le decía a la mujer que atendía “dame la plata o te mato al viejo”, de acuerdo a lo que le contaron a este medio.
Entonces, la hija del dueño de la agencia le dijo que ya le entregaba el dinero, pero se agachó y se fue hacia la parte trasera del comercio, donde estaban sus hijos, una adolescente de 13 años y un chico de 12.
“Cuando el delincuente se dio cuenta de la maniobra, efectuó un disparo que atravesó la puerta del blíndex. Y de milagro no hirió ni a mi hija ni a mis dos nietos”, contó Carlos D’Andrea, el propietario de ese comercio, horas después del episodio.
Por su parte, Oscar (55), el cliente que vivió momentos de zozobra por la terrible amenaza del asaltante que estaba armado, le dijo a este diario que “había venido a jugar a la quiniela y me encontré sorpresivamente con esa situación. Fue un momento muy difícil, porque uno nunca sabe cómo puede terminar todo”.
En el negocio había cámaras captando cada detalle, pero al parecer nada de eso achicó a los asaltantes.
Según lo que quedó registrado en esa filmación, la secuencia del frustrado robo duró 27 segundos. Allí se aprecia con claridad cómo el sujeto que tira lo hace a quemarropa, con un fogonazo que dejó pasmados a todos los que vieron ese material.
“Los tipos vinieron y se fueron en moto. Pero si bien no lograron robar, ¿qué necesidad tenían de haber disparado?. No ocurrió una desgracia de milagro”, subrayó D’Andrea.
El comerciante se quejó además porque “en más de una ocasión acá hemos ayudado a gente que pedía a pedir plata para comprar algún alimento. Y de repente se te aparecen estos delincuentes que son capaces hasta de matar”.
Y remató: “Estamos cansados de estar expuestos a estas situaciones. Así no se puede vivir más. Inclusive, al momento de cerrar el local estamos mirando para todos lados para que no nos sorprenda alguno que te venga a robar”.
Su indignación era más que evidente, al punto que llegó a expresar: “Como tampoco tenemos patrullaje policial en este barrio, ahora me obligan a andar armado para defenderme de los delincuentes”.
“Hace 17 años tengo el local y ya me robaron tres veces. Inclusive, en una ocasión agarramos a uno en la puerta, que tenía un arma de fuego recortada”, recordó además el comerciante.
inseguridad extrema
La inseguridad en esa porción de Altos de San Lorenzo parece una situación que se reedita con frecuencia, con casos particularmente violentos.
Tal vez el caso más recordado en las cercanías fue el robo que padeció un peluquero en su local de 22 entre 80 y 81, en mayo de este año.
Dos delincuentes fueron los protagonistas. Inclusive, uno se había hecho cortar el pelo antes de lanzarse a atacar a la víctima con salvajismo.
“Los delincuentes eran dos, pero el que tenía el arma de fuego me pegó culatazos en la cabeza durante casi 10 minutos. Ensangrentado y mareado, llegué a pensar que además me iba a pegar un tiro. Pero tuve suerte”, confesó con amargura Roberto Gómez (58), a quien solamente le robaron 200 pesos.
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