Parto bajo el agua en un hospital público de Mendoza

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Este año, un hospital público mendocino inauguró una sala que cuenta con la opción de una bañera con hidroterapia que permite realizar el trabajo de parto bajo el agua, promoviendo así el llamado “parto respetado”.

“Este modelo que inauguramos hoy permite que tengamos una sala donde se realice todo el trabajo de parto y recuperación en un mismo espacio, amplio, donde hay además una bañera, que se va a utilizar también para hidroterapia y manejo del dolor en las contracciones”, explicó el director del hospital Ramón Carrillo Diego Irigo.

El profesional explicó que el agua “tiene múltiples beneficios y posibilita una disminución en el uso de analgésicos, acorta los trabajos de parto y disminuye los índices de episiotomía en las mamás.

Si bien el uso de la bañera está indicado principalmente para los trabajos de parto previos al alumbramiento, una mamá decidió tener a su bebé bajo el agua, informaron voceros del Ministerio de Salud provincial.

El pequeño Tomás, que pesó 2 kilos y medio, es el segundo hijo de Daiana y Pablo Segovia.

La ministra de Salud, Claudia Najul, resaltó que además de cumplir estrictamente con la concepción de humanización del parto, que está legislada en la nación y en la provincia, eligieron “trabajar en este modelo de maternidades seguras y centradas en la familia”.

Destacó que “esta sala de parto acuático en el (Hospital) Carrillo, que es la primera en Mendoza, es un paso más que damos y que pensamos también incorporar en la maternidad del (hospital) Lagomaggiore”.

Por su parte, el director del hospital, Diego Irigo, expresó que esta nueva sala de parto respetado “es un proyecto que lleva cuatro años” y subrayó que equipos de obstetras y ginecólogas del hospital viajaron a capacitarse, a través de la Organización Panamericana de la Salud, al hospital Sofía Felman de Brasil, referente en esta materia.

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