Condenaron a 15 años de cárcel al biólogo que mató al fotógrafo y hubo incidentes

El padre de Hugo Castillo golpeó a un amigo de la víctima e insultó a la viuda. Los fundamentos del fallo

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El clima tenso que se palpaba en los pasillos de Tribunales tuvo su pico máximo con insultos y golpes, entre familiares y amigos del acusado y la víctima. Segundos antes se había condenado a 15 años de prisión al ex funcionario del gobierno sciolista Hugo Castillo (56), como autor del asesinato del fotógrafo platense Alfredo Galeano (39).

Al conocerse el fallo (por mayoría, hubo un voto por la reclusión perpetua) y cuando Castillo era llevado desde la secretaría del Tribunal -en la planta baja del fuero penal de 8 y 56- hacia la alcaidía, un amigo de Galeano le gritó “asesino”.

El padre del condenado se dio vuelta y sin dudar un instante le aplicó una trompada en la cara.

“No le digas asesino a mi hijo, que es inocente”, dijo el agresor.

El agredido le contestó. “Pero mató a mi amigo”, y se le tiró encima. Los guardia penitenciarios separaron a los contrincantes.

Todo parecía ir hacia la calma, pero el padre de Castillo atacó de nuevo. Esta vez en forma verbal hacia Eleonora Ferrario, la viuda del fotógrafo. “Esto es por tu culpa”, le dijo.

La mujer cargó a los gritos contra el padre de Castillo. “¿Mi culpa? Sos un psicópata igual que tu hijo”.

El fiscal Marcelo Romero y la abogada Silvia Petroff se llevaron a Ferrario hacia otro sector y la tranquilizaron.

El abogado defensor de Castillo, luego dijo ante los medios que iba a apelar esta condena a Casación porque “es un error, Hugo es inocente”.

En tanto, la parte acusadora adelantó que también va apelar porque consideran que Castillo debió ser condenado a reclusión perpetua por “homicidio calificado por alevosía y el uso de arma de fuego”.

LA MECANICA DEL CRIMEN

En la resolución, el Tribunal Oral en lo Criminal II de La Plata dio por acreditado que “aproximadamente a las 23 del 10 de junio de 2014, en 37, entre 3 y 4, un hombre abordó a Galeano en momentos en que éste arribaba a su casa, aprovechándose de su estado de indefensión producto de encontrarse solo, de noche y en una zona poco iluminada, y efectuó disparos con un arma de fuego de grueso calibre, impactando dos de ellos en su humanidad, ocasionando instantáneamente su muerte”.

Así lo describió en su voto el juez Claudio Bernard.

Sin embargo sus colegas Liliana Torrisi y Silvia Hoerr discreparon sobre “el estado de indefensión”, al afirmar que “no ha quedado debidamente acreditado con el grado de certeza que la instancia requiere”.

En ese sentido, las magistradas destacaron que “no han existido testigos directos del hecho que permitan reconstruir los momentos previos a la acción homicida”.

También consideraron que el lugar “sí estaba iluminado”.

Con respecto a la autoría del imputado, el Tribunal por unanimidad coincidió en valorar como prueba contra el acusado las testimoniales obtenidas en el debate oral, que dieron cuenta sobre las tareas de investigación que realizó el acusado sobre su ex mujer, Marcela Kaufman, por cuestiones de celos, con el fin de identificar con quién se habría relacionado sentimentalmente.

También tomaron en cuenta el análisis de las comunicaciones con el sistema VAIC, que ubicaron al celular del acusado en la hora aproximada y en las cercanías de la escena del crimen.

ATENUANTES Y AGRAVANTES

Para graduar la pena impuesta se tomaron en cuenta como agravantes “la extensión del daño causado en cuanto a la edad de la víctima y su condición de jefe de familia con dos hijas de corta edad”.

Como atenuantes se valoró “la ausencia de antecedentes y el buen concepto puesto de manifiesto en el juicio por los compañeros de trabajo del imputado, quienes lo calificaron como solidario, al igual que sus amigos”.

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