San Carlos no estuvo fino y su debut fue con el pie izquierdo

Perdió en Berisso con el Pincha de Caseros por 3-1, dejando una pálida imagen en su primera presentación

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Por LEANDRO DUBA
COMENTARIO

Se había generado mucha expectativa en la previa por el debut de Villa San Carlos en esta nueva temporada. El estreno de varias caras nuevas en el equipo y las ilusiones por arrancar el torneo con una sonrisa generaron, en cierta manera, el entusiasmo de la gente, que pretende ver nuevamente al Celeste en los primeros planos.

Sin embargo, en esta primera presentación, el equipo que conduce técnicamente Facundo Besada quedó en deuda con el público y consigo mismo, porque no estuvo a la altura de las circunstancias y porque dejó una pálida imagen en lo futbolístico.

Su “bautismo de fuego” en esta última parte del semestre fue con una derrota. Estudiantes de Caseros, un equipo ordenado, de oficio y bien estructurado, terminó por llevarse de Berisso una victoria (3-1) justa e inobjetable.

El partido arrancó con dinámica. El Pincha de Caseros pegó primero a los 4 minutos, con un tiro libre impecable de Juan Manuel Torres, que dejó parado a Pablo Bangardino. Sin embargo, a los 8, el Celeste encontró la paridad gracias a un cabezazo de Federico Turienzo, uno de los debutantes, quien capitalizó un centro preciso desde la derecha de Nicolás Igartúa, que también hizo su estreno en la formación titular.

En el juego, San Carlos estuvo impreciso en las entregas y carente de ideas. Si bien el esquema original fue de 4-3-3, el resultado no fue el esperado, porque tanto Wilson Gómez (derecha) como Maxi Badell (izquierda, pero más adelantado) no aportaron demasiado; Leonardo Morales se mostró muy flojo en la marca, y porque a Federico Turienzo, salvo en el gol, estuvo muy solo arriba. Al igual que el Chipi Vera.

El Pincha, no obstante, encontró un “regalito” de Gonzalo Raverta (mano dentro del área), que Lionel Altamirano transformó el penal en gol, a los 34.

En el complemento, se vio a un San Carlos apagado y sin reacción. Y esto fue bien aprovechado por el Pincha, que se ordenó mejor y salió de contra. El Celeste fue puro desconcierto y amor propio. Abusó de los centros a la olla y de los pelotazos frontales. No tuvo ideas para lastimar a un equipo bien paradito.

Precisamente, la visita pudo liquidar el partido a los 36, con a través de Rodrigo Sayavedra.

 

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