Quintero, el jugador que le cambió la cara a River

River se había ido al descanso en desventaja y con la sensación de no haber cumplido dentro de la cancha con las expectativas del cuerpo técnico.

Desde el punto de vista colectivo, el equipo del Muñeco Gallardo se mostró impreciso, errático en varios pasajes y sin profundidad en los metros finales.

El Pity Martínez y el juvenil Palacios no fueron los de siempre, y River lo sintió. También se mostró dubitativa la línea defensiva, algo que no había sucedido en los partidos anteriores.

Y en la mitad de la cancha, el aporte de Leonardo Ponzio fue muy escaso, al igual que el de Enzo Pérez.

Frente a estos vaivenes, manejó la pelota, pero jamás logró lastimar a un Boca equilibrado hasta ese momento, que le cerró todos los caminos y apostó a la contra. Y por esa vía el equipo de Mellizo abrió el marcador y se mantuvo en ventaja hasta que finalizó el primer capítulo.

Pero la segunda mitad fue completamente diferente. El ingreso del colombiano Juan Fernando Quintero, en reemplazo de Leonardo Ponzio, fue determinante para el posterior desarrollo del partido. Con esta variante, Enzo Pérez se volcó como “5” y el colombiano se tiró por derecha, logrando una mejor sintonía con Ignacio Fernández, una de las figuras del partido, con Pity Martínez, que venía apago y con el propio Lucas Pratto, que tuvo un socio para hacer la descarga.

LE PUEDE INTERESAR

Uno x uno (River)

LE PUEDE INTERESAR

Uno x uno (Boca)

Quintero, que con su velocidad en la corta y en la larga le complicó la vida a los volantes, y sobre todo, a Lucas Olaza por derecha, terminó siendo clave, porque River se acomodó mejor y terminó encontrando espacios para generar el fútbol que lo caracteriza.

El colombiano había tenido un par de remates al arco sin demasiada convicción, hasta que volvió a tomar el balón cerca del área, tras una buena triangulación, y el zurdazo le rompió literalmente la valla a Esteban Andrada. El acierto de entrenador Matías Biscay (Marcelo Gallardo, por una sanción, miró el partido desde el palco) fue determinante, porque Quintero, en pocos minutos, le cambió la cara al equipo y colaboró en la gran victoria.